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          Después de la Etnometodología 
          
          por Abdel Hernández San Juan
           
          7- Archaic Environments: Johannes Birringer 
           
          La ciudad entendida no como totalidad sino por sus espacios, edificios 
            y lugares han sido, entre los diversos modos de asumirla desde el 
            arte, uno de los más propicios para determinadas expresiones 
            del arte contemporáneo. Mientras algunos artistas la han asumido 
            en el sentido de la llamada obra por encargo, convocatorias sucesivas 
            que son realizadas bien sea directamente desde la institución 
            arte, o simplemente para la ambientación de parques, hoteles 
            y otros espacios los cuales requieren obras para esos espacios específicos, 
            también hay artistas que se han interesado en espacios dentro 
            de la ciudad con fines experimentales, es decir, para presentar sus 
            muestras en los llamados espacios no convencionales.
          
            Algunas muestras del artista de origen alemán Johannes Birringer, 
            presentadas en lugares tales como viejos edificios transformados en 
            galerías transitorias en el Downtown de Houston---edificio 
            del antiguo mercado del Downtown que hace varias décadas dejó 
            de ser un mercado--, o simplemente, un edificio desabitado que pudo 
            en otra época tener alguna función, como fue el caso 
            en su obra presentada en Dresden ; son buenos ejemplos de ello. Lo 
            fascinante de estos espacios—que usualmente no son utilizados 
            para las presentaciones artísticas—es no sòlo 
            el hecho de que motivan a que los espectadores de trasladen y visiten 
            espacios nuevos para el arte,--sino el carácter escepcional 
            de estos, el modo en que suscitan en los espectadores el interés 
            hacia los espacios mismos tanto como hacia las obras presentadas en 
            estos, espacios que adquieren un sentido enigmático, cincitando 
            la contemplación asombrada y la curiosidad. 
          
            Las obras de Birringer han sido significativas en este sentido remarcando 
            la estética misma de los espacios en que son presentadas por 
            lo que estos son en sí mismos. Mientras durante muchos años, 
            desde Marcel Duchamp, traer objeto desde la vida cotidiana hacia los 
            espacios galerísticos—losready mades—fue una de 
            las formas más valoradas de la renovación estética 
            en las artes plásticas—un destapador de botellas, un 
            deshollinador, un simple urinario, o cualquier objeto definido por 
            el acto de nombrarlo arte, el tratamiento de un objeto ordinario como 
            ready-made saca a este de lugar usual en el cual no era valorado por 
            su valor estético—situado entre otros objetos en la vida 
            cotidiana quedaba inadvertido, o simplemente en su belleza acorde 
            con un principio no artistico de percepción, la selección 
            de este tipo de espacios no convencionales parece corresponderse con 
            un impulso semejante pero a la inversa. 
          
            En casos como Johannes Birringer la actividad de nombrar algo arte 
            no reponde ya tanto a la idea de descontextualizar el objeto en sus 
            espacios de procedencia, sino de nombrar un espacio el cual—junto 
            a la obra de arte que en el se presenta—es designado como arte. 
            La actividad designatoria propia en esta escongencia de espacios no-convencionales, 
            es algo que está presente en cualquier forma de selección. 
            La muestra de arte conceptual, sin embargo, designa tales espacios 
            por lo que son en sí mismos, el tipo de estéticas naturales 
            que hay en ellos, la visualidad del lugar, el ambiente, la armosfera, 
            los efectos estéticos de las huellas del tiempo u otros sobre 
            las paredes. Otra de las razones que parece fascinar a artistas como 
            Birringer es el hecho de que en estos las formas, objetos y ambientes 
            con sus superficies y espacios se encuentran de algún modo 
            en estado pre-semiotico. 
          
            En su exposición en Dresden-Hellerau en un edificio viejo ello 
            se hace evidente, tanto como posteriomente en algunas de sus obras 
            en Houston. Antes del inventario, que es la primera forma en que una 
            serie de objetos comienzan a ser clasificados según un orden 
            signico, antes incluso de la recolección que es la forma anterior 
            al inventario según la cual los materiales y objetos son reunidos 
            según sus formas, propiedades, funciones, antes de la colección, 
            que viene a ser una forma más elaborada en la que determinados 
            objetos y materiales son ordenados, objetos y materiales se encuentran 
            en lugares como estos, bien sean lugares en uso tales como patios 
            en casa particulares o, como en el caso de la obra de Birringer, en 
            sitios abandonados, simplemente colocados, guardados, guarnecidos, 
            agrupados a la interperie, amontonados. No son lo mismo una serie 
            de objetos pequeños amontonados en un patio en el que hay montones 
            de otros materiales que situados como adornos los mismos objetos dentro 
            de una casa, o cuando los vemos utilizados en una obra de arte.
          
            Ademá del modo en que se encuentran naturalmente los objetos 
            en estos espacios, también en ellos pueden encontrarse determinados 
            materiales que no son propiamente objetos, así como en general 
            toda la estética del espacio, terrenos delimitados según 
            principios funcionales de uso, de protección, etc. Al mismo 
            tiempo, el lenguaje en tales espacios varia, pues no son lo mismo 
            habitaciones subsiguientes y contiguas en un edificio antiguo derruido, 
            que un patio interior en una casa en la que viven personas, que un 
            espacio interior en una casa abandonada, lenguajes que cambian según 
            los espacios que los artistas seleccionen, si es un edificio moderno 
            o uno tradicional. De modo que, independientemente del tipo de espacios, 
            lo que parece atraer a artistas como Birringer es la dimensión 
            poética que se puede percibir en el mundo pre-significado de 
            la vida cotidiana donde los elementos están en relación 
            directa con la naturaleza, las huellas del tiempo sobre las paredes, 
            las superficies enmohesidas de las escaleras, los lenguajes distribucionales 
            de los materiales situados en posiciones ora funcionales, ora como 
            remanentes residuales. 
          
            La pregunta en este caso se dirije hacia porqué artistas como 
            Birringer se deciden a hacer algo en esos espacios en si mismos y 
            no simplemente en tomarle fotografías, o escoger en tales espacios 
            determinados elementos para luego hacer con ellos una obra de arte 
            y presentarla en el museo o la galeria. Pero la respuesta a estas 
            preguntas radica en que la fotografía y el video como tal son 
            ya la primera forma de una reificación semiotica que no sólo 
            descontextualiza la imagen de su contexto, sinoq eu la vuelve objeto-semiotico, 
            tanto como objeto literal, como objeto-signo y como objeto de una 
            percepción que viene enviciada por el consumo de objetos signos. 
            La fascinanción hacia este tipo de espacio, pienso yo, tiene 
            que ver en algo con las estéticas del cine tales como Stalker, 
            en las que los espacios importan por su antropologia y por su ecología. 
            Para artistas como Birringer propiciar un momento en el cual los espectadores 
            tiene la posibilidad de entrar en contacto con ese espacio tal como 
            es—reviste el mismo sentido que puede revestir, por ejemplo, 
            cuando alguien observa un bello paisaje y le dice a otro, mira, mira 
            hacia allá aquel paisaje y entonces puede disfrutar que el 
            otro también pudo tener una percepción similar, aun 
            cuando después, en la documentación de sus muestras, 
            se trata nuevamente de una fotografía o un video que es objeto 
            de la percepción semiotizada.
          
            La fascinación por este tipo de espacios en Johannes Birringer, 
            también puede corresponderse con una preocupante eminentemente 
            lingüística. Dado que el artista sabe que en última 
            instancia se trata de un espacio pre-semiotizado, el traer a los espectadores 
            hasta este para ver una exposición que está pautada 
            para tres, cuatro, cinco y hasta quince dias, no sólo concierne 
            a la problemática del nombrar arte que está presente 
            en la relación contextualización-descontextualización 
            del ready made, sino tambien en un verdadero estudio linguistico sobre 
            los niveles significantes, referenciales, deicticales, idexicalesy 
            proxemicos del lenguaje, el concepto de realidad y la realidad misma, 
            la percepción pre—semiotica de lo real y la percepción 
            semiotizada, la ecologica natural y la signica, asi como los niveles 
            en que se puede ir más allá de la dicotimia de la documentación 
            en el performance desde Fluxus y el arte Proceso, cuando todo era 
            remitido a la problemática de la documentación, bien 
            fuera para afirmarla, negarla o transcenderla. 
          
            En ambos casos Birringer se lleva del lugar una fotografía 
            o un video que luego muestra descontextualizado, pero mientras en 
            el acercamiento a ese espacio para hacerle fotografías, la 
            foto como objeto resultante es solo eso, una foto de ese espacio, 
            en el caso de la obra conceptual como la de Birringer que presenta 
            la muestra en el espacio, la fotografia resultante relaciona imágenes 
            de las obras es ese lugar e imágenes del recorrido de los espectadores 
            por el mismo cuando visitaron la muestra en situ. Ello da como resultado 
            un tipo de imagen sobrecogedora, tanto en la foto como en el video, 
            en la que tanto aportan las imágenes de las obras en ese lugar 
            presentadas, como las imágenes del lugar en si mismo, la interacción 
            de esas obras con el lugar en el momento de su presentación, 
            y el recorrido de los espectadores. 
          
            Un ejemplo en este sentido pueden ser, por ejemplo, las obras de Gordon 
            Matta Clark, donde lo que ve el espectador son fragmentos de espacios 
            tal como estos estaban en la vida cotidiana y donde muchas veces la 
            actividad designatoria del artista sólo consistía en 
            llamar la atención sobre algo, modificando ligeramente la distribución 
            en el espacio, cambiando la posición de determinados montones 
            de madera, resituando determinandos elementos, si alternar el orden 
            que ya estos tienen tal cual como están en el espacio. Techos, 
            escaleras, patios, espacios donde se acumulan objetos, etc, podrían 
            devenir los edificios y lugares en la ciduad que llamaban la atención 
            de Gordon Matta Clark, en cuyas imágenes se puede observar 
            muy ocasionalmente la toma del paisaje del lugar y dentro de la cotidianidad 
            de este, los elementos simples que el artista modificaba. Las obra 
            de Gordon Matta Clark, sin embargo, con recurrencia aunque el realmente 
            se iba a estos espacios y estaba largas horas trabajando, eran finalmente 
            en fotografía, a diferencia de artistas como Walter de Maria, 
            Sol leWit, Christo y otros del arte ecológico que realmente 
            se iban a la naturaleza y las fotos eran sólo la documentación 
            de obras hechas para ser vistas en el espacio natural.
          
            El artista aleman presta atencion no sólo al espacio en cuanto 
            tal, sino con recurrencia a la relación entre las imágenes 
            de las obras que presenta en ellos y los espacios mismos, fotografías 
            y videos en los que aparecen las imágenes de las obras y de 
            los espectadores durante el proceso en que visitaban la exposición, 
            un tipo de foto y de video en el que el nuevo espectador de la fotografía 
            puede ver las formas artisticas conseguidas como resultado de los 
            cuerpos de los danzarines paseandose por ellos. Al tratarse de varias 
            instancias en una sola imagen, esto proveee a las imágenes 
            de una peculiar fuerza poetica. Principio teórico a partir 
            del cual puede analizarse el porque luego el interés del artista 
            hacia la imagen como tal y, más adelante, hcai la cibernética 
            y la informatica, la imagen virtual, la virtualidad de la imagen, 
            algo que ha sido recurrente en obras del artista aleman en años 
            recientes.
          
            Mientras antes el artista escogia estos lugares, más adelante 
            su interés en lo virtual ha estado relacionado con la idea 
            de crear imágenes para el ciberespacio las cuales son en si 
            mismas como si fueran ambientes, según como las presente, algunas 
            veces refiriendose a ellas simplemente en conferencias. Mientras antes 
            Johannes escogía un espacio en el cual presentaba la exposición 
            y luego trabajaba con el material visual para presentar sus resultados 
            en conferencias o nuevas exposiciones, más recientemente ya 
            no va a tales lugarese sino que los crea el mismo como imágenes 
            con el ordenador computarizado. Hoy, con las posibilidades que ofrecen 
            los softweres, desde los juegos infantiles donde los niños 
            pueden jugar como si recorrieran varias dimensiones de universos creador, 
            los juegos simplemente de entretenimiento y aquellos concevidos educativamente, 
            cualquier cosa puede ser creada en el ordenador. 
          
            Con una visión que va más bien desde el mundo cibernético 
            de la computadora hacia las imágenes y no a la inversa como 
            antes, de las imágenes de la realidad hacia la computadora, 
            el artista más recientemente reúne a unos artistas que 
            van a trabajar en una obra suya y crea determinadas imágenes 
            que desde el principio las está viendo como destinadas a crear 
            una imagen de ambiente para el ciberespacio. Esta idea de la imagen 
            ambiente proviene de aquellas primeras formas en las que sus obras 
            se daban en un espacio ambiente. Lo que antes era remitido desde la 
            imagen como imagen referencial del espacio, imagen contextual de la 
            muestra en ese espacio y como forma presentacional, ahora el artista 
            lo resuelve a la inversa, haciendolo todo desde el diseño en 
            la computadora y luego creando el ambiente y las imágenes.
          
            Lo anterior remite a la idea de un artista—Birringer también 
            es crítico y teórico quien escribe libros de autor sólo 
            y publica estos libros de autor sólo—cuyo material viaja 
            consigo, un material que el artista puede presentar de muchas maneras 
            según cual es el problema concreto sobre el cual va a hablar 
            o discursar teóricamente. Pienso en este sentido en el concepto 
            de ejemplo, muestras que muchas veces luego sirven como ejemplos para 
            explicaciones o presentaciones.