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Digital Cultures Lab Research

These pages will display research outcomes and ongoing investigations inspired by the 2005 international DIGITAL CULTURES LAB in DANCE TECHNOLOGIES. Click on the number sequence at the bottom.

The workshop outcomes and commentaries are organized in the same sequential manner as the various research workshops and paths created at the Digital Cultures Laboratory. These workshops and paths, with reference bibliographies and 'libraries,' can be found under our main headers:

S T R U C T U R E . O F . W O R K S H O P S

R E F E R E N C E S

R E S E A R C H . L I B R A R Y

Ethnographic Publication Site

spanish version

Después de la Etnometodología

por Abdel Hernández San Juan

 

1. Después de la Etnometodología

(english version: 1- After Ethnomethodology)


La palabra "etnometodología", el concepto como tal, puede resultar ambiguo ya que, de hecho, a diferencia de su significado en la ciencia, este incluye la palabra "etno", que podría remitir a "etnos". Explicaré a modo sucinto en qué sentido hablo de este concepto y discutiré lo que llamo un después de, en los dos sentidos apuntados. Qué es la etnometododología y qué significo por un Después de la Etnometodología en ambos sentidos, como después que aquella tuvo lugar y como un más allá de la etnometodología. El interés de la etnometodología es que en ella no se define hacia dónde y en qué sentidos puede una metodología propiamente moverse, definimos que una investigación puede moverse en tantas direcciones como problemas específicos puedan ser los de investigación, este es su más importante interés, el hecho de que precisamos la relación a los conceptos de "problema", que una teoría se elabora y desarrolla alrededor de un problema específico y que sólo alrededor de ese problema específico encuentra su propio impulso, su propia dinámica en un sentido o en otro.


Ponemos los problemas metodológicos en el primer plano. El concepto de problema, claro está, se refiere en primer lugar al problema que uno mismo se plantea como investigador, en tanto definido como un problema de investigación. El segundo aspecto es el hecho de que entendemos por etnometodología, una inclinación en la sociología, que derivó originalmente de la previa separación entre las esféras que competen a la persona, el individuo y su vida personal, las que se relacionan a la sociedad y las que se refieren a la cultura. Significamos por ello que en el ámbito de la persona, el individuo,los aspectos que tienen que ver con lo social pueden y tienen que ser analizados en relación a la persona como algo autónomo con su mundo propio y privado, una autonomía que principia en su universo personal y donde los asuntos relativos a lo que puede ser de interés a este nivel, están relacionados al hecho de que esta se forma y se desarrolla desde un proceso gradual de diferenciación el cual comienza en su niñez donde aprende su identidad a través de la diferenciación de si mismo en el mundo de los objetos que lo rodean y de las personas que lo rodean, aprende un lenguaje así como entiende que sus expresiones vienen desde el sí mismo hacia la socialización.


Fue preciso antes establecer que la persona y la personalidad constituyen un mundo autónomo durante toda la vida del individuo independientemente de cómo este se relacione con la sociedad y la cultura. También suponemos que la actividad social de ese individuo, sus relaciones de trabajo, su vida laboral, sus relaciones a la vida de la comunidad y la sociedad, las cosas suyas que da a conocer, las contribuciones y aportes que realiza a estas, tienen también su propia autonomía como algo social, independientemente de la cultura. También suponemos que la cultura es en sí un mundo autónomo. De lo anterior deriva que para la etnometodología, a diferencia de otras inclinaciones en las ciencias del hombre, este no es tomado como un objeto de estudio. Lo anterior pudiera hacer pensar en que el hombre no es Cognoscible por sí mismo o no sería deseable que el hombre deviniera objeto de estudio del hombre.


No se trata de ello, consideramos que el hombre es cognoscente, pero la Actitud del hombre hacia el hombre implícita en el estudio del hombre por el hombre, se modifica adquiriendo respeto del hombre hacia el hombre. No aseveramos algo sobre determinados hombres tomados como objeto de estudio, sino que consideramos lo que estos hombres dicen sobre sí mismos en lo que decimos acerca de ellos. Consideramos que podemos estudiar al hombre no solamente por lo que en torno suyo podamos decir, sino también por lo que son sus creaciones, los objetos y artefactos que constituyen su cultura material. Ahora bien, lo anterior podría hacer pensar que sólo hay etnometodología allí donde escribimos sobre esa cultura material, como pueden ser, por ejemplo, los estudios sobre esos artefactos que el hombre produce, pero en la etnometodología como tal nos referimos a un problema metodológico y de teoría del conocimiento que no puede ser reducida a una u otra forma.


La etnometodología no es fenomenología, ni psicología de la percepción. El otro problema de interés -y que diferencia esta de otras inclinaciones-es que en ella prestamos atención hacia los problemas mismos de definición de la investigación y las formas de elaboración de las preguntas haciendo de ambos, creación de problemas de investigación y elaboración de preguntas, un asunto de gran interés. Ello podría hacer pensar en una relación entre etnometodología y empirismo en el sentido por ejemplo en que un autor como Mario Bunge entendió el empirismo o incluso en los sentidos en que en general el empirismo ha sido entendido.


Es obvio que para toda ciencia la dimensión empírica es una parte de esta, pero ello no significa que esta sea propiamente empiricismo en el sentido de una orientación tendencial o una forma de la ciencia. En la etnometodología interesan las elaboraciones de preguntas y problemas por el hecho de que la creación de conocimiento deviene en sí misma un objeto de interés, ello porque pensamos que hablar sobre la creación de conocimiento haciendo de la teoría misma un objeto de la teoría y discutir sobre problemas y objetos de estudios es algo intrínsecamente relacionado y de importancia para el conocimiento pudiendo devenir en una esfera autónoma de estudios e investigaciones.


En la etnometodología pensamos que, dado que las metodologías deben definirse en relación con los problemas específicos de investigación, la teoría misma tiene que irse moviendo lo cual trae como consecuencia una teoría de las relaciones entre teoría y performance. En el análisis de ciertos problemas, por ejemplo, como discutía Erwing Goffman, se requiere del análisis enmarcado, que es un tipo de análisis en el que tenemos como problemática el hecho de que estamos hablando de una unidad discreta que tiene unas medidas y duración temporal corta, como puede ser una obra de arte, desde algún tipo de artefacto hasta una película. También tenemos análisis enmarcados cuando estamos analizando un problema específico. Pero no todos los problemas podemos discutirlos según análisis enmarcados. Los estudios por ejemplo que presuponen la crítica a significados que ya han sido asignados a determinadas prácticas o discursos, no pueden ser análisis enmarcados pues en
ellos tenemos que situar otros discursos que a su vez son llamados al texto para ser desglosados y discutidos a la vez que suponen un contrapunto crítico. Como el análisis enmarcado, el contrapunto crítico tampoco funciona para todos los casos.


Trabajamos el contrapunto crítico como una modalidad efectiva en el caso de investigaciones sobre significados que han sido asignados a determinadas cosas, pongamos por caso, cuando analizamos el hecho de que las representaciones que hay sobre determinados fenómenos deben ser criticadas precisamente en términos de una crítica a los modos en que esas representaciones se han impuesto como tales. El interés en problemas donde la creación de conocimiento deviene el objeto de atención, podría hacer pensar en una relación entre etnometodología y los problemas que se plantearon a ciencias como la física y la biología en el contexto de sus orientaciones hacia la teoría de la incertidumbre y la complejidad cuando los físicos pensaron que el observador era determinante en lo observado y abogaron por su relatividad, la relación podría entenderse desde la epistemología, pero en la crítica contemporánea, ello podría ser motivo de confusiones.


Para los físicos de aquella orientación en la cuestión de llamar la atención sobre el observador se trataba del asunto de si sus teorías eran más o menos subjetivas, algo que tuvieron en su contra tan pronto se los vió como posibles idealistas. El problema de la etnometodología en el interés hacia la creación de conocimiento no es el de relativizar el conocimiento según la subjetividad del observador hacia aquello que estudia, sino el de hacer de la creación misma de conocimiento un objeto de análisis. También suponemos que por esa relación a los problemas específicos tenemos intervalos de creación de discurso e intervalos de investigación de campo aunque este sea trabajo de mesa, así como una infinidad de posibilidades entre las figuras del discurso enunciativo que desarrollamos en el crear teorías propias y los problemas que tienen que ver con el lugar y los lugares, el sujeto situado y en situación, in situ o cambiando constantemente, el discurso del
decurso y el decurso del discurso, un sentido en el que, como parte de la relación situada entre el modo del teorizar y lo teorizado, en el hablar del análisis hacemos inclusivo al modo mismo, una figura del hablar de ese análisis en los géneros del discurso, material proveniente de la relación específica que desde el conocimiento establecemos con ese problema concreto y de nosotros frente a él.


Antes del discurso y el decurso, tenemos el problema de una forma de posturar el conocimiento, luego las formas como hacemos inclusivo el discurso del decurso y el decurso del discurso en la forma del teorizar. Hay otros problemas que resultan de interés a este respecto. No sólo las relaciones entre teoría y performance competen a los modos de posturar y posicionar el análisis relativo a los casos así como a las modalidades discursivas que resultan de la propia elaboración del trabajo teórico,los géneros, los modos estructurales del texto y el ensayar, sino también el carácter no homogéneo y variable de lo que podemos entender como trabajo de campo, la idea de que este no se puede concebir como una totalidad en si aislada y escindida de la actividad intelectual, por cuanto en el discurso mismo escogemos en qué sentidos, según los problemas que son analizados, debemos situar las referencias a contextos desde el texto.


Ultimadamente, tampoco se trata de tomar a los sujetos como objetos que han de ser estudiados-ver mi ensayo "el hablar del análisis". Los individuos "ya estaban allí", las comunidades "ya estaban allí", la teoría deviene trabajo de mesa, trabajo con los documentos mismos y no viene a traer una cosa exógeno que se interpone como representaciones de los sujetos en tanto objetos; está destinada a su publicación. Un cuestionario en la forma de un grupo de preguntas que pueden dirigirse a individuos o pequeños grupos, así como estandarizarse en los casos en que así lo requiera, un material objetivo de tipo geográfico, un gráfico sobre sus espacios, casas, habitad, etc., sobre el contexto en que determinadas personas viven, todo ello no pasa de ser un material del cual aquellas partes relevantes son llamadas siempre desde el ensayo que uno está haciendo para publicar como "hablar del análisis".


Así también diversos ensayos sobre una misma problemática pueden ser hechos de modo que -dado que lo importante son los problemas de investigación específicos que han sido escogidos o los temas concretos que se ha decidido profundizar-en unos ensayos se pueden incluir referencias directas a fragmentos de lo que un individuo ha dicho como respuesta ante una o una serie de preguntas, o según un criterio de tipología que pueda ofrecer en el contexto del ensayo mismo y en un sentido definido desde este, un material que aporte profundidad a las ideas, reflexiones, conceptos, conclusiones, etc. El modo del conocimiento dentro del mundo de la vida cotidiana como principio de una actividad cognoscente que se elabora y desarrolla entre el día y la noche en la sucesión continúa del decursar de la vida resultan en este sentido lo prioritario.


El crear conocimiento dentro del mundo de la vida cotidiana, claro está, deviene para uno también y en forma recurrente objeto del "hablar del análisis" porque tanto interés revisten las cosas que sobre la realidad y los individuos podemos decir como aquellas que podemos decir sobre los modos mismos en que creamos conocimiento en los mundos de la vida cotidiana, ello según este principio de la sucesión del día y la noche; una actividad de ciencia y vida, teoría y vida. En este sentido cuestionamos las dos formas cerradas que fueron dominantes en la teoría y la ciencia del siglo XX, o bien las teorías no consideraban la situación en que creamos teorías haciendo de esta un objeto de ella, o implemente cuando esta devenía objeto de sí misma lo hacía como una teoría sobre el intelectual en relación al poder, algo que terminaba empobreciendo la relación del teorizar a lo vital, consumiéndolo en su relación al poder.


Para una crítica pormenorizada sobre cómo las teorías y discursos de la >ciencia deben ser objeto de esta y en qué sentido. Partimos de una visión distinta. Quisiera referirme en este sentido a la ética que viene a ser el eje central sobre el cual se mueven estas consideraciones. El concepto de "etnometodología" podría prestarse a ambiguedades del lado de aquellos que al escuchar la palabra "etnos", la relacionan inmediatamente a étnico, relativo a etnicidad y, por lo tanto, desligado de la sociología y los deslindes que --mencionaba luego--,han sido necesarios para lo que rigurosamente llamamos "etnometodología", una forma de la sociología que supone una separación entre la persona, la sociedad y la cultura, en la cual procedemos según un vaivén desde self- hacia lo social y a la inversa sin traer en cualquier forma lo cultural a lo personal, lo personal a lo cultural, lo social a lo cultural, lo cultura a lo social; y así sucesivamente.


El concepto de "etnos", por lo tanto, que principia en el inicio de la >palabra, "etno-metodología", se refiere aquí a la relación entre "ethnos" y >"ethica". Que es la ética sino aquel concepto que se refiere a una >relación, a cómo nos relacionamos y a cómo relacionamos las cosas y las >relaciones entre estas?: ética, procedimiento, modo, forma. El otro aspecto de interés es que el concepto de "ethno" vino a ser la entrada presentadora de la palabra "metodología" precisamente porque se trata de llamar la atención sobre una modalidad del análisis que no es un "ismo", como lo fueron el empiricismo, el positivismo, el estructuralismo, el postestruturalismo, el funcionalismo y otros tantos "ismos", sino que es esencialmente la restitución y la revocación de la "metodología" -metodología y ética-así como de su ascenso al nivel de ciencia.


La metodología deja así de ser un instrumento manipulable desde una exterioridad otra para ser el lugar desde el cual se postura el conocimiento. Después de la etnometodología precisamos, independientemente del "si mismo del yo" -el hecho de que uno es "uno mismo" en su "yo" y en la coincidencia "con uno mismo en uno mismo"--una separación entre el "yo" y el "sí mismo", pues requerimos también del concepto del "sí mismo" en tanto este puede ser el "sí mismo" de una "cosa", una "frase", un "párrafo", una secuencia de "enunciados" y "contraenunciados", el "sí mismo" de un objeto. No podríamos, de hecho, corregir la redacción y la gramática de un párrafo si no lo hiciéremos en arreglo a su "sí mismo", tendríamos que >cambiarlo por otro párrafo y no sería ya "ese mismo", no podríamos referimos a los hablantes en una situación de "enunciación" si no lo hiciéremos en correspondencia con lo que hablan en "sí mismo", esa conversación en "sí misma", ni podríamos
tampoco referirnos a un "objeto", bien sea este un "objeto de estudio" tal como lo definimos en tanto "problema de investigación", o simplemente un "objeto ordinario", si no lo hacemos en arreglo a su "sí mismo", a ese "objeto de estudio", a ese "objeto ordinario".


Dado que el "sí mismo" de la cosa no se refiere al "sí mismo" de "uno mismo", entonces inferimos, en nuestro análisis de esta su propio "sí mismo" según sean las características, si se corresponden con aspectos de lenguaje discursivo", de "comunicación intersubjetiva", "de fisicalidad", etc. Para uno como analista la definición de ese otro "sí mismo" supone entonces el concepto de "otrización del sí mismo", el "sí mismo" como "lo otro en sí mismo" cuya otredad le viene dada desde la posición del conocimiento. Ahora bien, la problemática de la "otredad del sí mismo", en la medida en que supone el "si mismo" de la cosa, podría hacer pensar en problemas de "ontología", si tratamos del "sí mismo" de la cosa suponemos entonces tratar sobre su "ontología".


No es así. Discutiré en este punto la diferencia determinante que, después de la etnometodología, suponemos científicamente, como lo propio >del análisis post-etnometodológico a diferencia, por un lado, de la "ontología" y la "filosofía del ser", que sería aquella que se ocuparía del "en sí" del "ser" y de "la cosa" -Heiddenger--, por otro lado, del "inmanentismo ontolólogico" -Deleuze-que en despedida al problema del "en sí del ser" como "ser existencial" y del "en sí de la cosa" como problemática del "ser en el mundo", quiere hablar de la ontología de la cosa según su propio "ontos", en correspodencia a su "ontos" y no al "ontos" del "ser" que fue lo que derivó en el fiscalismo, el matematismo y el algebrismo como el tipo de "fenomenologismo Deleuziano", y, finalmente, de la "fenomenología" y la "psicología perceptiva".


Deleuze requirió remitirse a la fenomenología para despejar su teoría. Sin embargo, como en la "gramatología" que sigue apegada al "ontos" de la cosa, su teoría deviene en todo tipo de desplazamientos que van desde las mesetas, pasando por los paisajes hasta las cartografías. Su teoría suponía en su movimiento un estar apegado al "ontos", buscaba corresponderse con todas las figuras que pudieran emerger de entre el "ontos del ser" y el "ontos de las cosas". Discursar "según la cosa" --un concepto de importancia para el hablar del análisis--no se corresponde ya, sin embargo, con la forma que en Deleuze anda según el "ontos" y, por lo tanto, en arreglo a "su devenir", aunque este "devenir" sea otro que el del "ser", su teoría estaba apresurada en esas figuras que iba encontrando. El interés en la etnometodología y más allá de esta es otro, va por un camino diferente. Podemos discursar según "la cosa", pero el "sí mismo" de "la cosa" no se corresponde ya con un "ontos" que sería el de su "inmanencia", no es una elaboración de figuras que se corresponden con una "inmanencia otra" la cual haría inmanencia en el "sí mismo" de "la cosa" lanzándola más allá de "sí misma" según el "movimiento otro" de "otra inmanencia" que la mueve. Por eso hablamos de la "otrización del sí mismo", lo "otro en sí mismo", en su "sí mismo", el análisis deviene "objetivo".


Hablamos de la "objetividad del conocimiento" y del análisis precisamente porque otrizamos el "sí mismo". Lo objetivamos. El concepto de "objetivación" o "análisis objetivante", engloba entonces, desde la teoría del conocimiento, al concepto mismo de "objetividad". No en toda teoría de la "objetividad" y de la "objetivación" se ha requerido de la "otrización del sí mismo", entre otras cosas porque por mucho tiempo las teorías auto-llamadas "objetivas" se creyeron estar por encima de la "situación de los hablantes" y por encima del "entendimiento de los individuos" y las cosas en el mundo de la "comunidad lingüística". El interés en la etnometodología es que para la "objetivación", para lo que entendemos como propiamente "objetivo", consideramos también la posición del cognoscente, su "posición" y su "postura", así como hacemos "la cuestión ética" subyacente a "la relación" en parte del "conocimiento", tornando muchas veces el conocimiento mismo objeto del conocimiento y otras veces, simplemente, posturando el análisis según nuestra relación a "la cosa". Por eso decimos que el interés de la etnometodología es que es una "metodología", no se corresponde ya ni con un "ontos", ni con lo "deontico", porque su problema no discierne entre el "devenir en general", "el devenir de la cosa", "el devenir del ser", ni con la "casilla vacía" que quedaría del otro lado de esos "devenires" como "sus nadas" o "la nada".


Si otrizamos el "sí mismo", comenzando por la otrización de nosotros mismos cuando se toma distancia de uno mismo, es porque consideramos que para asumirnos bien sea en la distancia hacia nosotros mismos o bien como "lo otro en sí mismo" hay que precisarlo éticamente en tanto tal desde la posición del conocimiento y no como si su "sí mismo" le llegara desde otro lugar que no fuera la comunidad lingüística. La otrización del "si mismo" contempla, sin embargo, otros problemas. En la etnometodología, a diferencia de la psicología, nos referimos a "individuos", "sujetos" y "cosas" que "están en sus sí mismos". Analizamos "el hombre normal" en condiciones normales. Ello es parte determinante en la ética etnometodológica y >post-etnometodológíca, hablamos del "hombre normal" y nos interesa lo que este hombre dice sobre "sí mismo". No creamos una teoría que mira al hombre desde "una exterioridad otra" como a sus espaldas. No todo el objetivismo es ético, por eso pensamos que la teoría de la objetividad debe ser parte de la teoría de la objetivación. En la objetivación la actividad objetivante contempla al hombre llamado "en su lenguaje", "en su experiencia", "en sus valores", "en sus realidades".

 

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coordinated by Johannes Birringer

 

 

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