El Presentacional Lingüístico
por Abdel Hernández San Juan
Abstract
In the EUA today every thing is presented from the consumering free
liberal capitalist markets of products, to publicity, book stores
and libraries, computer sofweres and television programs, cities services,
environments and exhibits, nothing comes to us and to our impressions,
sensorialities and percepciones, without been presented. The presented,
however, is nothing itself, it need a presentation, something that
suppose a material order of language with coseity, faticity, media
and mediation. Since ancients and classics times “to present”
was related with several forms of social courtesy and good modals,
it was first related with introducing someone to another one, a book
to a reader, a painting to a collector or a viewer, in our current
ultramodern times, however, presentation has been extended also not
only to more tautological recursives as those evolved when a TV channel
promotes a program as cuts inside a program, but to all kind of material
mediums evolving softweres to softweres, internet sites to internet
sites, publicities and the markets aesthetics to itself including
sales, seductions and enchantments. It is true that in language everything
is not reference, denotation and designation of realities ourthere,
as it is not only confined to communication, but it is also strongly
related with presenting things, worlds, realities and persons. Far
from representing and or to reflect realities and their contexts as
something outside of the materiality of language, a presentation always
brings to the first plane the materiality of language itself something
related with immediacies senses and with the course and fluid decurses
of everyday life here and now. If presentation is everywhere and each
time more with modern technologies and media society, why there is
not a philosophy of language on The Presentational Linguistics, is
it maybe so near to our senses?. With The Presentational Linguistic
I propose and develop my own original theory of presentation from
the linguistics of presentation in technologies to theorizing media
today, including the theory of such immediacies senses of proximities
with the Intersticials and the Untangibles, the book advance with
a pivotal first development on the Stratus Confines for further and
forwards and finish with a fascinating and compelling analysis on
the dilemmas of ontology to modern thought since the early XX Century.
Información
Title: The Presentational Linguistic
Author: Abdel Hernandez San Juan
Type of Work: Literary of philosophical essays
Technique: Writing
Details of Chapters: The Presentational Linguistic. By Abdel Hernandez
San Juan, Theorizing Media Today. By Abdel Hernandez San Juan, The
Intersticials. By Abdel Hernandez San Juan, The Untangible. By Abdel
Hernandez San Juan, Stratus Confines. By Abdel Hernandez San Juan,
Philosophizing the Field. By Abdel Hernandez San Juan
Material: Book
Destination: Readers of writing and literary books, Books Storages
and Books Libraries
Sides of Covered and Print Publications Sides: 22.5 cm x 15 cm
Number of Pages: 200
Reproduction: from 1 to 5000 exemplars
Covered Conservation and Protection Sides: 21.59 cm x 27.54 cm
Covered Lectures Sides: 21.59 cm x 27.54 cm
Fotografía de Portada: Living Between Borders, 1995-96, Charcoal
on Fine Art Paper Kraft, Private
Collection Cristina and Mike Jadick
Fotografía de Contraportada, Fotografía Convencional
de Abdel Hernandez San Juan como autor y escritor de este libro.
Lectores Individuales Escogidos a los que he enviado esta obra literaria
Contenidos/Table of Contents
El Presentacional Lingüístico
Teorizando el Media Hoy
El Intersticio
Lo Intangible
Stratus Confines
Filosofando el Campo
The Book Notes
Images of the Book
Selected Bibliography
Index
Part 1 Part 2
Part 3
El Presentacional Lingüístico
En el mundo en que vivimos todo es una presentación. Otrora
remitida a formas precisas de la escenificación, en la introducción
a una obra, un libro o una persona, la presentación, sin embargo,
con el mundo de los medias, las nuevas tecnologías, el diseño
y la publicidad se ha transformado en todo el horizonte de las relaciones
entre el texto, la imagen y los ambientes. Si caminas por New York
todo en torno tuyo es una presentación, desde las fachadas
de los edificios, hasta los andenes por los que transitas, cada sitio
se ofrece a si mismo como imagen en la forma de la presentación,
en el texto y en la imagen, en la publicidad y el lumínico,
formas dinámicas, sensuales ellas mismas, invitacionales a
la inmersión sensorial del cuerpo, han desbordado los confines
de toda idea de paisaje, para devenir en todo el horizonte de la ciudad;
el recipiente desechable de café que llevas en el carro se
autopresenta en su recubierta, y desde el paquetico en que te comes
el sándwich, hasta el más simple espacio de compras
en que entras, librerías, mercados, todo está presentado.
En este mundo presentacional, sin embargo, si algo escasea son precisamente
nuestros propios libros de filosofía del lenguaje y lingüística
teórica en que objetivemos lo que en este ensayo definiré
como El Presentacional Lingüístico. Qué es una
presentación a nivel de lenguaje, qué peculiariza a
la presentación y qué condiciones han de darse para
que estimemos un lenguaje como propiamente presentacional. Lo primero
que afirmare en este ensayo es que para que un lenguaje sea el mismo
presentacional no tiene necesariamente que literalmente presentar
como cuando decimos, permítame presentarle a esta persona,
este producto, este programa, esta obra de arte, o como cuando decimos,
conozca este libro de este autor, que consiste en esto y en aquello.
El lenguaje será así presentacional no sólo cuando
introduce, presenta literalmente o se autopresenta, sino que lo será
también incluso en otras formas lingüísticas consistentes
ellas mismas en presentaciones, en formas del presentacional como
veremos en el internet, en la televisión, en un catálogo
sobre arte, e incluso en el performance de alto arte, el cine, entre
otras modalidades y ejemplos.
Cierto es que en nuestros mas referidos libros en la filosofía
del lenguaje—Carnap, Berthan Russel, Wittgenstein, Jacobson,
como en la lingüística, Saussure, Benveniste, Hemslev,
Sapir, entre otros, las demostraciones de lenguaje se han desarrollado
en torno a frases y enunciados tipos en los que siempre se remite
a un sujeto que desarrolla determinada actividad o la significa respecto
a y sucedido por algún predicado que le ofrece su contexto,
su referencialidad y su pertinencia. Pero bien hayan sido en la primera
persona, la segunda o la tercera, ninguna entre las frases demostrativas
ha sido propiamente un presentacional lingüístico. Los
performativos de Austin, de hecho, que denotan frases linguistico-demostrativas
del tipo “abre la puerta”, “espera ya vuelvo”,
“aguántame la mochila”, aunque denotan frases en
relaciones directas a la performance en la vida cotidiana, no son
propiamente presentacionales. Pero el estatus filosófico y
linguistico de El Presentacional Linguistico que defino es científicamente
indiscutible. Nuestros lenguajes no sirven sólo para denotar
en el nivel referencial el mundo, los mundos o a nosotros mismos,
nuestros lenguajes tambien presentan, o bien presentan algo, una frase
en la que algo o alguien es presentado, una publicidad que presenta
un producto, un afiche o catálogo que presenta una exposicion,
o bien conforman ellos mismos formas de la presentación en
el lenguaje, los sitios webs y espacios visuales en internet, los
programas de televisión, pero tambien los stands en las ferias,
entre tantas otras formas en las que se despliegan formas presentacionalmente,
libros, plegables, muestrarios, estiquetas, etc.
Es precisamente en la presentacionalidad, por ese modo en que el presentacional
mismo se dispone en el lenguaje y como lenguaje, que la teoría
sobre el presentacional y la presentación requiere nuevos desarrollos.
Sera acaso que por vivir en un mundo en el que todo es presentación
nos resulta el presentacional demasiado próximo?, es posible.
El presente ensayo esta consagrado a discutirlo y demostrarlo. Que
sería pues con precisión un presentacional lingüistico
y cual es la relacion implicita, inclusiva, determinante, del concepto
de performatividad en el presentacional linguistico. Dado que lo presentado
nunca se presenta sin una presentación, decimos que en la presentación
misma, en tanto tiene lugar segun unos eslabonamientos de lenguaje,
unas formas específicas de la articulacion lingüistica,
y por lo mismo, una retorica, lo presentado es presentado en la presentación.
Este principio no solo tiene lugar, sin embargo, como una presentación
otra anterior o simultánea la cual semejante a la presentacion
una, le sería a aquella externa, le sería pues literalmente
otra presentación que la presenta, porque de ser así
este no sería sino una presentación desarrollada en
los mismos terminos y segun los mismas formas retoricas, sería,
segun esa suposición, otra presentación a la cual a
su vez tendríamos que buscarle la presentación que le
presenta y no tiene necesariamente que ser así, no para ser
un presentacional en el lenguaje. El presentacional linguistico no
es otra cosa que el momento y principio segun el cual –independientemente
de que la presentación se autorefiera o no--, aquel según
el cual obtenemos en el lenguaje la reiteracion de la forma en la
forma, del medio en el medio, de la retorica en la retorica, reiteración
recursiva de acuerdo con el cual ese lenguaje resulta el mismo presentacional.
Es el principio que llama a nuestra atención sobre el hecho
de que eso que tenemos ante nosotros es como forma del lenguaje una
presentación, los indexicales y deixticales espacio temporales
que remiten en un texto –y a ese texto como totalidad de lenguaje--,
a la exposición a que este se refiere y que en este se presenta,
las formas que en el texto y la imagen pueden ofrecer las referencias
a que ese set consiste en una presentación, por el modo de
estar situados, dispuestos, distribuidos y colocados los elementos
en él, por la forma en que se le puede recorrer y disponer,
bien sea que su realidad física, su facticidad y faticidad,
consista en toda la ultrarealidad sensorial de lo que está
presentado—la publicidad a grandes dimensiones de un simple
producto o loción para la piel deplegandose sobre la sensualidad
de un cuerpo femenino, el librero deplegado para que el transeúnte
pueda percibir en la continuidad las portadas de los diferentes libros
académicos y comerciales en venta u oferta en las librerias,
los revisteros en que se muestran las portadas de cientos de revistas,
los mostradores y otras formas.
Sin embargo, para que sea en sentido riguroso lingüístico
teórico un presentacional en el lenguaje, no tiene necesariamente
que darse en estas formas más obvias del presentacional antes
referidas, veremos a continuación en las formas más
minúsculas del lenguaje, en la lingüística de las
frases qué conforma propiamente a la presentación y
qué hace a un lenguaje alfabético en la escritura un
presentacional lingüístico, incluso en esas formas en
las que no tenemos propiamente, ni la presentación de algo,
ni las formas en que un lenguaje se presentaría o haría
referencias a si mismo, ni los referentes a las formas del mostrante.
Si la presentacion en cuanto tal ella, por si misma, en su propia
retorica, no se hace autoreferencia, el presentacional lingüistico
es aquel que se encargará de acentuar que lo presentado nunca
podría percibirse, darse incluso a la percepción y a
la lectura, sino siempre segun una presentación la cual esta
allí en su retorica y su media aunque no se autorefiera, porque
incluso allí donde lo presentado es simplemente presentado
en toda la inmediatéz de su denotación, nunca podra
ser percibido sin serlo desde la presentación como su modo
de estar en el lenguaje que lo presenta y en el cual es presentado,
por lo mismo, de acuerdo con el cómo de ese lenguaje y su retorica.
Algunos ejemplos en que podremos definir y teorizar esta forma más
abstracta del presentacional, la podemos discutir en el ejemplo del
internet. De un lado el llamado web que tenemos ante nosotros, la
imagen de la ventana por medio de la cual podemos navegar, se ofrece
a si misma como un sitio en el cual se presentan determinados textos
e imagenes. Lo presentado en ellas, sin embargo, no es accesible sin
la relación al hecho de que estos textos e imagenes se corresponden
con una presentación, están presentados. Lo presentado
por lo mismo no únicamente es accessible segün una inmediatez
denotativa o referencial, sino de acuerdo a la retorica que lo vuelve
una presentacion. La ventana, el ambiente, las líneas de searchs,
los clicks de opciones, y los cuadros de codificación que comunican
unos sitios con otros, que llevan y transportan desde unos sitios
hacia otros, no resultan sino en presentacionales lingüisticos,
ellos mismos son presentacionales que activan desde si mismos una
nueva presentación, presentan esa presentación, la hacen
aparecer, la traen a la presentacia, a la forma visible, a la ventana,
al sitio.
En cierto modo el ambiente en que le percibimos se ofrece el mismo
en su configuracionalidad como ambas cosas, el setting, el set, la
escena misma en que desde la ventana se trae algo a la presencia y
la forma misma, probablemente hasta el momento la única existente
en términos de una gráfica, en que ese ambiente, ese
desk, ese escritorio-ventana, ofrece el mismo las imagenes de sus
dispositivos definidos por las figuras de el “traer a”
(cuando el nuevo texto y la imagen son traidos a su formato), de el
“ir hacia” (cuando un cierto set resulta en su movimiento
presentacional, en su retorica, remplazado por otro, mas adecuado,
preciso o específico a la nueva presentación), del “moverse
por y entre”, “atraves de”, “entre esto y
aquello otro” segun variados comandos que incluyen el “buscar”,
el “recorrer”, el “visitor”, el “navegar”,
etc.
A diferencia de otros medias es interesante remarcar que en la modalidad
del internet—aquella en que los presentacionales lingüisticos
se hacen más visibles en su gráfica--, se relaciona
a la presentación y su retorica con las autoreferencias consabidas
que suponen publicidad de los mismos sitios respecto a sí mismos
y de otros dentro de estos. Otro tanto ocurre en la televisión,
cuando estamos viendo un programa y el canal dedica varios minutos
a publicitarse a sí mismo, presentación esta en cuya
forma se presenta a la presentación misma, en su reiteratividad
intrinsecamente recursiva, tautológica, en su reiteración
de lo mismo en lo mismo. En el internet, de hecho, el presentacional
nunca aparece en tanto imagen sino siempre segun ese momento en que
la tautología de la presentación muestra a la presentación
que presenta recursivamente.
Otro ejemplo es cuando un programa se presenta a si mismo, bien sea
como parte inclusiva en este, editada como publicidades del programa
en el programa segun sus distintas partes, o bien sea a lo largo de
la semana en los anuncios amplios del canal sobre sus programas en
la cartelera de horarios y opciones. Incluso allí donde hace
toda su gala de autoreferencia, el programa de televisión y
entretenimiento que se eslabona el mismo en torno y alrededor de la
idea del presentador, me refiero aquí a esa figura protagonica
que va presentando ahora esto, despues aquello, y entre una cosa y
otra, la retorica que celebra para sí misma y autoreferencialmente
–“usted esta en el programa”, “regrese”,
“en los próximos minutos le presentaremos esto o aquello”
--entran comerciales de imágenes--, “vea este programa”,
“el único que ofrece esto o aquello”, “aquí
usted puede disfrutar de este o aquel concierto”, “tendremos
a estos o aquellos invitados”, etc, “no se lo pieda”,
y todo ello segun una retorica que le embellece y adorna, que reitera
su propia retorica, estos colores, estas imagenes, estas o aquellas
soluciones en efectos especiales, disolvencias aquí, efectos
allá.
La similaridad entre los presentacionales lingüisticos y lo que
definimos como metalenguajes es que en ambos el metalenguaje—cuya
referencia es siempre otro lenguaje--, no puede relacionarse a aquel
lenguaje otro en una forma que no sea tautologica, sería asi
una forma de metalenguaje sobre otro lenguaje menos tautológica.
El concepto de tautología no ha hecho sino venir a remarcar
esta forma otra de la equidistancia segun la cual un lenguaje sin
salir al exterior de otro lenguaje respecto al cual es un metalenguaje,
deviene hacia el nivel metalingüistico sin salir a los afueras
de aque lenguaje, y, por lo mismo, parece en su propia presencia,
como si fuere otro momento de aquel mismo lenguaje para el cual resulta
metalingüistico.
Sin embargo, la idea misma de que el metalenguaje continüa siendo
el mismo otra forma de aquel lenguaje, remite a algo que otrora he
afirmado cuando dije que el lenguaje mismo, antes de que le pensemos
un metaleguaje es, por su alto nivel de complejidad, diversidad y
diferenciacion en si mismo y desde si mismo, tambien metalenguaje.
Esta afirmación no déjà de presentar, sin embargo,
nuevas preguntas desde el momento en que visiblemente el nivel y o
momento metalingüistico de ese lenguaje se diferenciaria sustancialmente
ante el lenguaje uno por el hecho de que su propio lenguaje no se
refiere al mundo y o a los mundos que son denotables como el contenido
o los conceptos de aquel lenguaje, sino que todo su horizonte de trabajo
no es si no siempre otro lenguaje. Decía respecto a la presentación
en el inicio de este ensayo que no solo referimos el mundo en el lenguaje
sino que tambien presentamos.
Por su modo de moverse hacia una forma metalinguistica que se vuelve
lenguaje respecto al lenguaje, pero efectuándolo sin salir
a los exteriores y los afueras de ese lenguaje uno, la reiteración
y recursividad tautológica que efectua el presentacional linguistico
en su modo de presentar la presentación tiende a que el mismo
permanezca si se quiere virtual, virtualmente presente e impresente,
pareciendo en todo momento como una recursividad que en el lenguaje
uno reitera la forma en la forma, el modo en el modo, la retorica
en la retorica. Este movimiento recursivo, este reiterante linguistico,
esta virtualidad propia a su modo de ser y darse como un metanivel
a ese lenguaje y sobre ese lenguaje, pero paradojicamente en ese lenguaje,
supone, en su reiteracion de un principio, en su acentuacion de una
forma en la forma, cierta tautología.
Este momento tautológico, sin embargo, resultaria ligera pero
significativamente diferente al concepto de tautología cuando
lo vemos de acuerdo a esas formas de autoreferencia por medio de las
cuales el concepto regresa sobre sí mismo. No se trata con
esta precisión de decir que lo que es virtualmente reiterado,
aquello por mediación de lo cual determinados principios de
la retorica resultan reiterados en ella misma, no suponga en su recursividad
precisamente un cierto volver del concepto sobre sí mismo.
Indudablemente, tambien el concepto retorna recursivamente sobre sí
mismo en el presentacional, pero lo va a hacer, no ya como en la tautología
más recurrente, para representar a ese concepto, o para referirlo
como concepto desde el metalenguaje, sino sólo como una reiteración
de la forma retorica que le engendra, en específico como un
modo de reiterar esa presentación, el hecho simple de que ese
lenguaje es como lenguaje una forma presentada ella misma, la presentacionalidad
y su retorica.
Diríamos así que mientras en la tautología más
recurrente la reiteración de lo mismo pareciera seguir la forma
–describir en cierto modo la imagen de un determinado retorno
sobre sí del concepto—retorno que regresa tautológicamente
en tanto lo hace a traves del concepto y por mediacion de este para
enfatizar o acentuar esto o aquello en aquel concepto, en los presentacionales
lingüisticos, este concepto no necesariamente tendría
porque haber devenido representacional en el lenguaje uno. De este
modo, el momento metatextual no tendrá que remitir necesariamente
a un concepto que sería en la conceptualidad del lenguaje uno,
referido a su propio concepto en direccion al cual el movimiento tautologico
regresaría como para acentuar este o aquel contenido. No seria
pues tanto una tautología llena de contenidos, o efectuada
de acuerdo al espesor de significados sinteticamente supuestos en
una serie de significados conceptuales sobre cuyas síntesis
la tautología retornaria como acentuado o reiterando un elemento.
Veremos pues que tenemos aquí otra forma del reiterativo y
como esta otra forma del reiterativo, sin dejar de ser conceptual,
no es representacional respecto al concepto, es decir, no tenemos
el Re que en la palabra representacion re-presenta, vuelve a presentar,
o reitera como identidad de la representacion, a aquel concepto, será
así un reiterativo no repetitivo y algo muy importante, sino
lo más importante, un reiterativo no identico, de hecho, no
identitario.
Porque entonces su reiteración, que reitera el presentacional
lingüistico. A diferencia del tautologico conceptual que por
supuesto no puede sino obviamente resultarle bastante afin, el presentacional
lingüistico estará directamente relacionado al media de
ese lenguaje, al media y el medio de su presentación, su reiterativo
estará y su recursividad estarán relacionados al media
y al cuerpo de esa retorica, a lo que podriamos entender como la mediaticidad
y la retoricidad de ese lenguaje, en su forma abstraida. Esta es,
de hecho, su mas significativa especificidad. Veamos a continuación
varios ejemplos que refieran modalidades del performance en nuestro
alto arte, así como después algo sobre el film y el
cinema. Para discutir estos ejemplos lo haremos en la lingüística
de la frase escrita, escribiendo frases sobre performances tipos hipotéticos
que a modo de ejmplificacion e ilustración teorica, sean solo
supuestos tipos y no asi performances que realmente se hayan realizado.
Es decir, independientemente de que supongamos a modo de ejemplo que
esos performances hipotéticos hayan sido presentados como obras
en espacios galeristicos y museos de arte, tomaremos simplemente la
frase según la cual describimos a ese performance para analizarla
en tanto frase escrita lingüísticamente.
Previamente hagamos referencias a una obra y artista real que sirva
como punto de referencia. Comencemos con un ejemplo clásico
en las artes plásticas el cual conforma de por si, por cierto,
una frase, que es la conocida pintura de Magritt “Esto no es
una Pipa”. Aquella pintura de Magritt llamaba la atención
sobre el hecho de que no era una pipa sino precisamente una representación
de la pipa en contraposición a su presentación que habría
consistido en decir “Esto es una Pipa”. Sin embargo, es
interesante que el recurso por medio del cual Magritt hizo notar esta
realidad ficticia de la representación, fue el mismo si se
quiere performativo y en cierto modo aunque su ejemplo sería
sobre la representación más que sobre la presentación
y la retorica, no podemos dejar de decir que el recurso del cual se
valio fue uno en si performativo, decir “Esto no es una Pipa”
para decir “Esto es una Representacion de una Pipa”, volvió
su pintura en cierto modo en una modalidad del presentacional lingüistico
cuyo tema diriamos, a diferencia de referirse al performance mismo
y la recursividad que le hace efectivo, habría sino en esa
obra el artificio de la representación.
Pues cabria preguntarse si en este mostrar el artificio de la representación
no mostraba en cierto modo Magrit una relación entre el artificio
y la retorica. Esto cabría suponerlo al menos sino explicitamente
de lo que fueron sus propias palabras si de la ejemplaridad de su
ejemplo, ilustraba así no ya el performance o la performatividad
por medio de la cual hacia la pintura, sino el concepto de representación,
ese que precisamente casi todos los performances en el arte o los
medias, evitan y esquivan. Continuemos con otros ejemplos de frases
esta vez hipoteticos. Por ejemplo, supongamos una frase en la tercera
persona del singular en la cual se describe un performance que un
artista ha expuesto en una galería de arte, la frase dice,
“El Señor Mueve la Bacija de Miel en el Espacio y luego
la dejà caer Virtiendola sobre el Recipiente de Leche”.
Esta frase, si no dispusiéramos de los presentacionales, la
frase de hecho, en tanto lo describe, muestra a su ves el que la actividad
descrita pueda ella misma ser una presentación—pudiera
entenderse como una actividad cualquiera de la vida cotidiana. Sin
embargo, de la misma forma en que la galería o el museo de
arte funcionan como la instancia presentacional que hace de la simple
actividad en que la frase describe al artista, un performance de arte,
el reiterativo retorico de la frase, el hecho de describir una actividad,
presenta la presentación que esa actividad descrita en la frase
supone. Veamoslo en la primera persona del singular suponiendo que
habla el artista hipotetico, “Yo en este preciso momento muevo
ante usted esta Bacija de Miel y la vierto frente suyo sobre este
esplendido Recipiente de Leche Fresca”. Suponemos, de hecho,
que en esta frase habla en nuestro ejemplo hipotético el artista
mismo que ha hecho la obra en la galería, pero desde el momento
en que la consideramos como una frase para el análisis lingüistico
de los presentacionales en el lenguaje, percibimos que una frase lingüistico
presentacional supone siempre la reiteración en la propia presentacionacionalidad
de esa frase de una actividad la cual ella en si misma supone una
presentación.
Definamos otro ejemplo hipotético entre esos que resultan altamente
tipicos en el mundo del arte actual, los performances entendidos como
ciertas acciones que un artista desarrolla en el espacio de la galeria
con determinados objetos, elementos, narrativas. Supongamos que el
performance que vemos en el museo de arte consiste en transportar
una serie de obras pictóricas que los artistas lleban a la
galeria empaquetadas como estas vienen usualmente para ser transportadas.
El performance hipotético consiste en desenpaquetar estas obras
frente a los espectadores. La frase para el análisis lingüistico
en este ejemplo sería pues sencillamente segun la persona del
singular o el plural, por ejemplo “Ellos, los artistas, mueven
las telas empaquetas y las desenpaquetan en el museo ante los espectadores”,
o a la inversa, supongamos una frase en la que los artistas mismos
hablan, “nosotros, los artistas desempaquetamos estas obras
frente a los espectadores”.
No es acaso esta frase en la lingüística de la frase un
ejemplo del presentacional linguistico?, y la actividad artística
que describe, preguntemos, podríamos percibirle a ella misma
como performance artístico, si no fuera por la presentacionalidad
que esta supuesta sino en la frase con que le hemos descrito, como
en la pipa de magritt, al menos si en la frase omitida que esa actividad
supone y según la cual la actividad artística misma
no consistiría sino en la presentacionalidad de una presentación
que la frase hace obvia? Y que es sino el performance, tanto en la
lingüística teorica sobre las frases, en las formas del
lenguaje, como en el arte, sino precisamente una presentación
de la presentación?. En que consiste aqui el performance sino
presisamente en el reiterativo que hace recursiva la descripción
de esa acción reiterando en su retorica su caracter presentacional.
El performance presenta la presentación. Este ejemplo anterior,
que podemos considerar típico respecto a tipos de performances
en las artes plásticas, podría lo mismo referirse a
obras de arte que estaban previamente pintadas, o a telas vacias las
cuales los artistas pintan frente a los espectadores en ocasiones
pintandose ellos mismos. El hecho de mostrar esta acción ante
los espectadores, no hace sino presentar la presentación, reiterar
la retorica que le sustrae como escena del resto de las escenas y
le dispone como una forma presentacional.
Por su modalidad, el ejemplo recuerda aquellos primeros performances
que surgieron desde las telas de Klein derivados directamente de la
pintura gestural cuando Klein incluyo mujeres que se pintaban sus
cuerpos con los cuales luego pintaban las telas. Pero el mismo concepto
teorico se ofrece como rico en sus posibilidades de sistematización
cuando referimos toda una serie de formas del performance las cuales
incluyeron este efecto de reiteracion recursiva, de presentación
de la presentación en si misma, en modalidades que conocemos
del arte tierra y el arte ecologico en espacios naturales. Las líneas
por ejemplo dibujadas por Walter de Maria a grandes extensiones de
tierra y paisaje, o las formas de Richard Long o los empaquetados
de Chirsto que son sino frases del tipo “Estoy Empaquetando
Quinientos Metros Cubicos de Tierra Virgen”, o “Quinientos
Metros Cübicos de Tierra Virgen estan siendo Empaquetados”,
hace de la retorica el performance mismo. Ahora bien, indudablemente
el campo que abre la crítica del performance segun esta definición
que he desarrollado es basto y esplendido si decidimos mover estos
análisis hacia formas más ricas y complejas del performance,
por ejemplo, los performances nominales en el arte que incluyen delimitaciones
de áreas pre-dadas como designaciones conceptuales, agregándoles
determinadas formas, materiales y colores, textos y fotografías,
o aquellos que consisten en descripciones entre mapas de la ciudad
y espacios, o esos otros que suponen la descripción de una
actividad dada incluyendo narrativas relacionadas a objetos, objetos
relacionados a memorias individuales, e incluso en algunas modalidades,
relaciones entre contextualizacion y descontextualizacion, corte descontextualizador
y continuidad reflexiva. Todas estas modalidades –Gordon Matta
Clark, por ejemplo--, ofrecen formas más complejas y ricas
de esta misma acepción.
Lo que hace en ellas el performance, como en la frase de la jarra
de miel sobre la leche fresca, o el típico performance de la
mujer artista que camina descalsa cuarenta minutos repitiendo una
misma acción, se peina y se despeina, camina por el piso frio
de la galeria de arte, camina por el piso de arena en una área
delimitada, trasladando sus pertenencias de un punto en la galería
a otro colocandolas dentro de algo, no son sino modalidades del presentacional
lingüistico, ellas pueden ser percibidas y disfrutadas como performances
precisamente porque tienen lugar en el presentacional lingüistico
y en su retorica. El presentacional lingüistico será entonces
aquel en cuyo lugar el lenguaje hará este trabajo, sea que
se reitere en la presentación su cómo desde ella misma,
sea que esta se autorefiera, él es siempre el movimiento de
recursividad de la forma en la forma, el medio en el medio y la retorica
por la retorica.
LLeba consigo no ya sólo la memoria de que se trata precisamente
de un determinado lenguaje y su retorica, sino de que algun principio
otro, virtual este mismo para la presencia, presente por si mismo
no en otra forma que según la recursividad que reitera a ese
media como retorica de la presentacion, y, sin embargo, el único
que retiene la presentacionalidad de ese lenguaje como presentación,
que conoce la retorica que le endendra, el artilugio que le hace.
No siendo así el presentacional lingúistico propiamente
una presentación y, sin embargo, dándose solamente en
la presentación misma segun su retórica, cómo
puede el presentacional lingúistico estar y no estar, es decir,
estar como metalenguaje –lenguaje sobre el lenguaje—según
el recursivo tautológico que reitera, pero sin una exterioridad
otra que le definiría ante el lenguaje de la presentación
como una forma otra que le sería exterior?. Dada esta reiteratividad
para reducir al minimo la redundancia a que es tendiente el performance,
debemos recurrir a conceptos que he propuesto y discutido en otros
ensayos, mi concepto de una reiteración no reiterativa, o lo
que he definido como una reiteración sin identidad, una reiteración
no identitaria, la cual remite y discute de hecho este asunto de la
virtualidad del reiterativo y a cual es su relación, la relación
de este concepto con nuestro concepto de lo virtual, de la virtualidad,
aquel segun el cual los presentacionales lingúisticos, sin
requerimientos de representación, sin aparecer ellos mismos
representados, reiteran lo necesario en la retorica misma de la representación,
acentuan así, enfatizan, disponen, llaman la atención,
en el medio mismo y segun la misma retorica, sin recurrir asi a una
exterioridad otra.
Pero tambien el presentacional se relaciona en tanto un fenomeno retorico
al aspecto configuracional del lenguaje, el hecho de que se trata
de una relaciona articulada entre elementos que conforman una secuencia
editable y reversible ella misma, corta aquí y pega alla, pon
esto con esto y aquello con aquello otro conformando una totalidad
siempre en su artilugio retorico. Definamos algunos ejemplos en este
sentido. Por ejemplo, supongamos un film que comienza con un monologo
en primera persona que inicia el film en la forma de una voz en off
segun la cual suponemos el pensamiento de un sujeto que todavia no
sabemos quien es, lo sabremos despues, inmediatamente, etc, ?, preguntamos,
el que vivió la experiencia que el film contará?, el
que representará a la sumo la hexotopia constante que ofrecera
a ese film su totalidad estética, su todo, o que será
no más que el pensamiento ocasional, fragmentario de una voz
que se mantendrá durante todo el film como un monologo interior,
una voz de la conciencia, en un tiempo hace tantos años?. O
supongamos el inicio de un film con un fragmento cualquiera tomado
de lo que segun determinada lógica habría sido la mitad
o el final de algo, un fragmento que no habría correspondido
incluso a ninguna idea de secuencia y mucho menos de inicio, y que
sin embargo, una vez situado como inicio se ofrecerá en su
lógica como el presentacional de lo que le sucedera y de sus
relaciones paradigmaticas.
El presentacional lingüistico puede ser así tambien cualesquiera
entre estas figuras toda vez que situado en relaciones de eslabonamiento
y articulación—de ahi su relacion con el lenguaje entendido
como un fenomeno configuracional, el componer, el conformar, el editar,
el configurar determinadas tramas de acuerdo a unas desiciones sobre
lo que está antes y lo que le sigue, el modo de sus relaciones
supodrá siempre reiterativos virtuales recursivos dentro del
lenguaje mismo, es decir, modos performativos de la reiteración
de la forma en la forma segun su cómo, de la retorica en la
retorica segun su cómo, del cómo de ese lenguaje y,
por lo mismo, estos tendran relevantes significados respecto a las
relaciones paradigmaticas entre los elementos. Por eso en ciertas
formas del performance artístico sobre todo en la poesía
a nivel literario como en determinadas formas de la escritura en las
artes plásticas, determinadas frases en su propia retoricidad
han sido experimentadas y exploradas en una forma que podríamos
en teoría lingüística discutir como modalidades
del presentacional lingüistico las cuales muchas veces suponen
tambien giros performativos según los cuales las frases por
si mismas en su aspecto y en su libertad escritural se desenvuelven
experimentando estos juegos que pueden ser filosóficos y literarios,
asi “La Muchacha se toma una Jarra de Leche Desnuda en la Habitación
mientras se Peina y se Viste”, puede conformar una simple frase
literaria, una simple escritura sobre la pagina sin remitir a una
actividad dada. Seria asi en la frase una forma literaria de experimentación
y exploración creativa del presentacional linguistico que he
definido y discutido.
Por eso lo antes dicho puede llegar hasta formas tales como “Esto
que Usted esta Leyendo, --querido lector--, es un performance y los
siguientes son sus elementos (aunque estos no sean sino formas escriturales
y literarias): y comienza, “Esta Jarra de Leche (que puede ser
solo la imagen según la palabra, e incluso incluir la imagen
sobre la página en el espacio literario de esa escritura),
“Este Cuerpo que se Viste”, (la pura frase como escritura,
probablemente ni sabemos que cuerpo se viste, será acaso una
alusión a la escritura misma?), “Este Cabello que se
Peina”, “Estos Minutos que Transcurren”, “Usted
Sentado”, “Leyéndome”, “Su Mirada Furtiva”,
y todo lo que se lo quiera reiterar en el presentacional de esa presentación,
aunque no estuviere alli, si se lo trae a la forma presentacional
de la frase y a su retorica, así sea como simple fenómeno
literario, “Este Libro”, “Su libro que no Muestra”,
“Sus Notas Inconfesadas”, “Su Dudosa Timidez”,
“Sus Minutos de Silencio”.
Elusivo en su recursividad, la relación del performance a la
reiteración que le vuelve una presentación de lo presentado
en la presentación, en su retorica, mantiene siempre todo performance
y a los presentacionles lingüisticos mismos en el espacio de
lo que en los ultimos anos ha centrado la atención teorica
en la crítica de no pocos entre nosotros, sobre todo en el
mundo anglosajon en Estados Unidos, la critica de y a la representación.
La elusión performativa resulta así, lo sabemos, ante
la representación, a la vez etica y crítica.
Teorizando el Media Hoy
Una de las imágenes más sobrecogedoras entre aquellas
que relacionamos a lo que entendemos por media, tanto respecto a su
concepto como a su portador material, su mediaticidad, es la de la
simultaneidad receptiva, bien sea que hablemos respecto a medias que
consideramos masivos, como la televisión, o de aquellos otros
que entendemos relacionados a la informática y la cibernética,
el internet y la navegación ciberespacial en casa las 24 horas.
Ambas son medias y se ofrecen a la representación por el hecho
de que suponen la simultaneidad de un envío definido por una
serie de puntos más o menos dispersos, más o menos ordenados,
los cuales representan sobre un plano a una multiplicidad de receptores
quienes reciben y entre quieren transita y circula a la vez una misma
imagen, es decir, relaciones entre textos e imágenes y cierta
idea de senšal haciendo esta transmisión codificable, así
como también el aparato, es decir, ese aparataje y su parafernalia,
la máquina misma que en inglés llamamos machine, dispositivo
por medio del cual, ese receptor, que en su coseidad objetificada
no somos nosotros sino un material, capta aquella señal y la
transmite.
Ese receptor es así, antes que la persona que recibe una transmisión,
antes que el televidente o el cibernauta, el dispositivo mismo: que
no es sino ese aparato, esa machine. Este se presenta y se ofrece
a la senšal como una primera conceptualidad del receptor a la cual
es inclusivo el concepto weberiano de un “tipo ideal”,
es decir, la lógica formal abstraída que establece la
relación entre un envío y un recibimiento donde el recibidor
no tiene que ser otra persona, un destinatario, sino antes esa coseidad
otra estandarizada, homogeneizada, despersonalizada, esa abstracción
hecha dispositivo, formalmente vuelta tecnología y la cual
reúne ciertos prototipos electrónicos, computacionales
y digitales, efectivamente formas de hacer tangibles relaciones visibles
entre imágenes y sonidos que en ninguna otra forma habíamos
conocido allí afuera vueltas una objetificación otra,
una coseidad fáctica, más que como les conocíamos
en nuestro sistema perceptivo.Las mismas están, sin embargo,
vaciadas de toda autorepresentación desde si mismas para si
mismas y por supuesto, carecen de autoconciencia.
Es menester aquí enfatizar en el hecho de que sabemos que en
el mundo anglosajón, en el teorizar sobre el media en inglés
ponemos el énfasis, menos usual en otros lares, en el hecho
de que se trata en última instancia de machines las cuales
conforman artefactos objetificados en su coseidad, algo que entre
otras cosas se debe a la preponderancia que adquiere, de un lado,
la reproducción de la imagen de ese media, visto desde afuera
como aparato, tanto en la publicidad con todo el efecto de hiperrealidad
propio a esta, como debido a su sobreabundancia. Por un lado, como
parafernalia en los mercados; formas año por anšo renovables
de la tecnología, en que podemos ver como fenómeno visual
las formas que adquieren esos dispositivos de la coseidad mediática
en tanto simples artefactos en las tiendas, pero también debido
a todo el cacharerio y la chatarrería que posteriormente ese
desecho genera una vez más como fenómeno a la vez material
y como coseidad visual. Este énfasis en la coseidad objetificada
del machine que pudiera, según la seducción publicitaria
entenderse como una sujeción al media, ha generado, paradójicamente,
todo lo contrario, la distancia de su objetificación y por
lo mismo una relación si se quiere a la ves más hiperreal,
pero también más desmistificada hacia su carácter
de machine y su coseidad, a diferencia de culturas en las que la subjetividad
permanece más imbuida por la cultura que ese media genera.
De modo que sabemos y enfatizamos el hecho de que en el lugar de un
receptor real, el cual por si mismo decodificaría recurriendo
a un acerbo, una cultura y una conciencia, este autómata abstraído,
en algunos medias este autómata robotizado, le ofrece al destinatario
real, primero en tanto coseidad objetificada allí afuera, en
tanto machine, una repetición frente suyo de imágenes
que en otro modo más que en su propio principio perceptivo,
no había visualizado allí afuera. Algo que, esta repetición
de principios que generan una imagen, vuelta una coseidad otra, en
ese aparato, en ese computador, en ese laptop, en ese televisor, etc.,
y las imágenes que transmiten, llamamos, de hecho, y no por
gusto, imágenes mediadas. Esta es la primera y más significativa
razón por la cual, de hecho, les llamamos medias. Hacen así
los medias el trabajo que haría el sistema decodificador de
las personas, las lenguas y las culturas sin necesidad de mediaciones.
En tanto sólo presentan a lo sumo su re-presentación
no puede ser más que eso, una re-presentación, es decir,
el volver a presentar de una presentación. Y esta es la razón
por la cual los representantes del media no son sino re-presentantes,
es decir, ellos no representan nada sino sólo al media mismo
como presentantes, se presentan y presentan al media, presentan las
presentaciones que el media re-presenta, vuelve a presentar, pero
las cuales el media mismo no las puede representar. Por eso en el
media decimos que todo circula como en un envío, como en un
lugar de transición, de paso, y de ahí su mediación
y su mediatización. De ahí también la razón
por la cual durante algún tiempo ensimismados en este principio
mediatizador según el cual el media le hace el trabajo a la
gente, la crítica del media estuvo enfocada en el hecho de
que los medias adormecían a la gente, que estandarizaban sus
percepciones y empobrecían sus representaciones, homogeneizándolas,
que las idiotizaba, obviando así la capacidad de esa misma
gente para escoger, para formarse una idea propia y crítica.
Ahora bien, la simultaneidad del media tiene consecuencias significativas
en la medida en que de un lado desdiacroniza el espacio social, en
tanto espacio de las imágenes de lo social, (el concepto de
diacronía representa una línea de puntos continuos que
presenta una idea de sucesión lineal). El media mismo es la
disyunción de toda idea de secuencia necesaria, o más
precisamente, de necesidad en la secuencia, muestra no sólo
que esa secuencia es reversible, se puede retroceder tantas veces
como se quiere, como en el retroceder de un film mostrando su arbitrariedad,
se puede repetir tantas veces como se quiera, se puede cambiar esa
secuencia, se puede editar, corta aquí y pega allá,
modificar, esto va con esto y aquello con aquello otro. El media es,
de hecho, la exacerbación del principio mismo de lo editable
y de ahí su desmistificación y su desauratización
mediática de la secuencia, así como su relación
estrecha y directa con la retórica, es decir, con el lenguaje
entendido como artilugio, como artífice.
Si es una imagen no sólo repetible sino también mediada
y si no tiene porque ser en esta o aquella forma, y podrá ser
lo mismo en esta otra que en aquella otra forma, no es sino porque
la secuencia no es necesaria y porque su artificio de lenguaje conoce
sus formas, sus artimañas, su retórica, su seducción,
su eficacia, si es una cuña publicitaria o un corto de publicidad,
si es un spot de imágenes promocionales, o un programa en una
programación, si es un film o un documental, etc. Por eso decimos
que el media, que se organiza en el mejor de los casos de acuerdo
con una sociología de los gustos, del consumo y de las preferencias,
de los horarios y de las edades, programación infantil, programación
adulta, etc. es un aparato en los distintos sentidos de esta palabra,
tanto porque lo es directamente, tenemos de hecho en la casa algún
aparato físicamente que le representa, el televisor o la computadora
personal, el laptop, etc, como por el aparatage que supone la forma
retórica que le soporta como vaciada de toda inmanencia, entendida
en su exponencialidad de seducción, en su poder encantatorio,
y esta es la relación que tenemos con el media entre la retórica
y el encantamiento del mundo que algunos hemos teorizado como una
modalidad de la teatralidad de la forma, como en el teatro cabuki
en el que vemos al muñeco y toda la forma como se crea la escena
e incluso a quien le mueve y ofrece su voz, desauratización
que funciona, claro, sólo si queremos ser encantados.
En su principio de no necesidad en la secuencia, de arbitrariedad
de lo secuente, el media supone la desdiacronización de toda
idea de continuidad que estaba implícita en nociones como las
de hábitos y costumbres respecto a las tradiciones, razón
por la cual decimos que mediatiza a la cultura misma. En el lugar
de aquellos hábitos crea el hábito vaciado de ver al
media, idiotiza a la gente, según decían sus críticas
tiempo atrás. Se trata de imágenes las cuales el media
las presenta y re-presenta tantas veces como quiere mostrando su desauratización,
su carácter de imagen vaciada de su relación a una cultura,
porque el media mismo es este vaciamiento, fenómeno que ocurre
también con cualquier fenómeno de narratividad, en tanto
el media y su mediatización de la cultura, y el media mismo
como cultura, la cultura del media, desnarrativiza el espacio social,
desmistifica las narrativas, las muestra en su artilugio, las devuelve
a la simultaneidad del ahora y aquí de esa imagen toda vez
repetible.
Sin embargo, esta desdiacronización mediatiza y mediatizada
de las imágenes del espacio social, no supone en su lugar la
idea de una sincronización la cual consistiría en sincronizar
diferentes diacronias que serían ellas mismas simultáneas
entre sí, por cuanto en su desdiacronización mediática
de las imágenes del mundo social, las diacronias no pueden
ya corresponderse todas ellas cada una según su propia secuencia
unas a las otras por algún orden que sería, por ejemplo,
de homología, de derivación o de subordinación,
sino que antes bien se ofrecen a la idea de la heterogeneidad absoluta
y total, es decir, total e infinitamente heterogéneo, por cuanto
la heterogeneidad absoluta de la simultaneidad rebasa la idea de múltiples
diacronias no coincidentes que no se corresponden ellas mismas a necesidades
en la secuencia, y por lo mismo disyuntas, las mismas también
son desincronizadas.Esta heterogenidad absoluta, paradójicamente
resulta más pacífica, convivencial, equilibrada y armónica
que sus antepasados diacrónicos (lineales), sincrónicos
(simultáneos acompasados) y acrónicos (crónicos
acrónicos según el corte sincrónico). En ella,
la era de la heterogenidad total, todo esta mediado y mediatizado,
las diacronías, las sincronías y las ácronas
han sido ella mismas también mediatizadas en el artilugio de
esa mediación mediada y mediática. El mundo ha sido
transformado en una telecomunicación, los destinatarios de
los lenguajes han sido transformados ellos mismos en dispositivos
de transmisión los cuales por si mismos median no ya representaciones
sobre el mundo de las cosas, aunque también en tanto transmiten
microrepresentaciones infinitesimalmente como diminutas narrativas,
sino antes bien presentaciones en tanto media del principio mismo
de lo que hace presencia en la presentación, media así
el modo en que las imágenes se presentan, ofrece una presentación
que el dispositivo hizo por si mismo según esa cosa allí
afuera, ese aparato.
Sin embargo, no fueron propiamente la televisión o la radio
las que pudieron hacer este trabajo de armonización pacífica
de la heterogenización, porque para que esta nueva armonía
pacífica actual fuera posible, fue necesario el principio de
la fractalidad que esa heterogeneidad suponía se transformara
ella misma, ese fractal, en un nuevo media, en una nueva tecnología
de esa fractalidad devolviéndole a la gente la posibilidad
de participar en esa comunicación. En la televisión
el televidente era una entidad pasiva no sólo en tanto recibía
un material estandarizado, homogeneizado y mediatizado, sino en tanto
recibía un discurso masivamente codificado, porque en su desdiacronización
y desincronización, aunque tenían consecuencias sobre
las nociones de continuidad y secuencia, no podían ni la televisión
ni la radio abrirse ellas mismas en tanto medias, tecnológicamente
hablando, a la fractalidad y la mediatización desdiacronizadora
que ellos suponían en el espacio social, a la nueva realidad,
los nuevos espacios de vida y heterogenidad en la comunicación
que tenían lugar con estas refiguraciones.
Y es por este motivo que en el lugar de las antiguas continuidades
y sus inmanentismos de lo necesario, como no pudieron ellos mismos,
la televisión y la radio en tanto tecnologías, abrirse
tecnológicamente a la heterogenidad y fractalidad que suponían,
se transformaron ambas en una cultura otra del media, de metarelatos,
una forma otra de representaciones de totalidad, mediáticas,
según lo que entendemos como representaciones colectivas, es
decir, vaciadas claro, en el artificio y el artilugio de su retórica,
se transformaron en nuevas metanarrativas y trataron de crear toda
una metacultura mediatizada del media respecto a esa cultura misma
que mediatizó en sus imágenes. Toda su paraferrnalia
terminó siendo una en torno a quienes son los dueños
o propietarios de tales televisoras, canales o emisoras, de esas maquinarias
de producción de simulacros de totalidad mediatizados.
Así el internet en casa las 24 horas es el nuevo media pacífico
y participativo de la era fractal, del fragmento y la metonimia, en
la cual la disyunción heterogénea es rearmonizada en
el principio natural y en el principio espiritual, en el lugar de
los receptores otrora pasivos, estos nuevos se transforman en performadores
interactivos y creativos, en el lugar de y en vez de representaciones
de totalidad, el internet restablece y restituye la fractalización
de la simultaneidad en la heterogeneidad devolviendo a cada quien
su posición más humilde ante el mundo a la vez que volviéndole
más creativo y participativo. Este supone las nuevas velocidades
y las nuevas ultraceleraciones de los ritmos de la comunicación
y la información que como nuevo media trae implícito,
sobre todo las nuevas formas del nomadismo textual e informacional,
en esa misma medida restablece la relación viva del media con
la vida, de la tecnología con la vida y los ecosistemas ecológicos
y en la misma medida con las tradiciones vivas en cierto modo reciclando
y ofreciéndose como una nueva alternativa. El internet se ofrece
así como el media de la revitalización, no propone ni
sincronizaciones ni totalidades vacías, sino rearmonizaciones
fractalizadas restituyentes de la simultaneidad participante, ludricas
y muy relacionadas al entretenimiento. Un entretenimiento, sin embargo,
infinitamente más ilustrado y rico en sus posibilidades y potencial,
tanto por el tipo de afectividad que supone a los modos de la relación,
la conectividad ludrica e interactiva, como por la riqueza a la vez
intelectual y visual que ofrece a sus usuarios. Es de hecho el usuario
quien define por si mismo, entre la infinidad infinitesimalmente miniaturizada
de opciones, cuáles son sus itinerarios y sus viajes, material
visual y escrito que recorre, lee, disfruta, procesa o selecciona.
Supone así toda una nueva cultura ecológica de la ciudad
y el habitad urbano en los grandes países altamente desarrollados,
según mi propia experiencia individual viviendo en Houston
desde 1997 hasta el 2002 con el internet en casa las 24 horas, así
como supone también toda una nueva panóptica y una redistribución
según otras cartografías de nuestras representaciones
del saber. Las librerias mismas y las bibliotecas, para ser óptimas
y eficaces para los clientes, tanto como para la reproducción
y circulación de ese saber, reorganizan informática
y cibernéticamente para el computador sus bases de datos según
webs que las vuelven bibliotecas y librerias visitables y recorribles
desde el internet, se vuelven así bibliotecas accesibles según
webs y clicks, y en la misma medida las imágenes del saber
implícitas en estos nuevos inventarios, a estos nuevos modos
de clasificar propios de las velocidades de las comunicaciones, ofrece
otras cartografías del conocimiento y el saber como abordable,
recorrible, accesible para cualquiera, relacionándolo así
a la cultura viva, como conocimientos que tienen que entrar a formar
parte y no así como universes estancos.
El internet tiene así consecuencias positivas sobre nuestras
representaciones no ya sólo de los nomadismos textuales que
afectan positivamente a nuestros propios ensayos, papers académicos,
comunicaciones por emails y textos, sino también de nuestras
representaciones sobre lo que son la memoria e incluso de nuestros
conceptos de archivo. De modo que los puntos simultáneos y
sus líneas sobre el plano, otrora remitidos a los efectos de
la televidencia, con el internet son todos ahora puntos creativos,
cada uno de estos puntos que sobre el plano resultaban receptores
de recepciones previamente mediatizadas como decodificadores masivos,
se transformaron con el internet en nuevos performadores creativos
generadores ellos mismos cada uno de una creatividad ludicra e interactiva.
Así, en el lugar en que la televisión y la radio dejaron
una cultura sedentaria, el internet restablece una cultura productiva,
todo el mundo tiene el internet en su casa, lo mismo uno como ensayista,
literato y teórico, que lo tiene un ser urbano cualquiera que
vive en plena ciudad, e incluso representantes de tradiciones vivas.
Llego, de hecho, a todos los rincones, en la misma forma en que otrora
lo hicieron la televisión y la radio. Además del modo
en que restablece las relaciones directas entre las personas también
crea nuevos modos de comunicación con todo, el ir de compras,
el calendario de la semana en el trabajo, los lugares a donde ir en
la ciudad, las actividades de las escuelas de nuestros hijos, el ir
de mercado, el consumo, la disposición de libros, material
intelectual, ensayos, coloquios, materiales sobre los temas en los
que trabajas, etc. todo funcionando con alta eficiencia y a grandes
velocidades. Cada quien según la literatura que le fascina
o interesa, bien sea por motivos intelectuales o de entretenimiento,
visita y consigue el material que requiere, y el mundo se vuelve en
un universo disponible y ludicro. Acaba con el ocio y transforma a
todo el mundo en productivo estableciendo una cultura ecológica
de reciclage como forma creativa de vida, exponencia por lo mismo
el talento y transforma la infinitesimalidad del punto en creatividad
telecomunicada aquí y ahora a la vez y a altas velocidades,
las totalidades no pueden ser sino solo evocadas.
En este nuevo mundo el media no es ya aquel que media y mediatiza
nuestras imágenes sino antes bien aquel que es remediado por
nosotros en una suerte de nueva terapéutica globalizada.
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