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Digital Cultures Lab Research

These pages will display research outcomes and ongoing investigations inspired by the 2005 international DIGITAL CULTURES LAB in DANCE TECHNOLOGIES. Click on the number sequence at the bottom.

The workshop outcomes and commentaries are organized in the same sequential manner as the various research workshops and paths created at the Digital Cultures Laboratory. These workshops and paths, with reference bibliographies and 'libraries,' can be found under our main headers:

S T R U C T U R E . O F . W O R K S H O P S

R E F E R E N C E S

R E S E A R C H . L I B R A R Y

 

El Presentacional Lingüístico

por Abdel Hernández San Juan

 

Abstract

In the EUA today every thing is presented from the consumering free liberal capitalist markets of products, to publicity, book stores and libraries, computer sofweres and television programs, cities services, environments and exhibits, nothing comes to us and to our impressions, sensorialities and percepciones, without been presented. The presented, however, is nothing itself, it need a presentation, something that suppose a material order of language with coseity, faticity, media and mediation. Since ancients and classics times “to present” was related with several forms of social courtesy and good modals, it was first related with introducing someone to another one, a book to a reader, a painting to a collector or a viewer, in our current ultramodern times, however, presentation has been extended also not only to more tautological recursives as those evolved when a TV channel promotes a program as cuts inside a program, but to all kind of material mediums evolving softweres to softweres, internet sites to internet sites, publicities and the markets aesthetics to itself including sales, seductions and enchantments. It is true that in language everything is not reference, denotation and designation of realities ourthere, as it is not only confined to communication, but it is also strongly related with presenting things, worlds, realities and persons. Far from representing and or to reflect realities and their contexts as something outside of the materiality of language, a presentation always brings to the first plane the materiality of language itself something related with immediacies senses and with the course and fluid decurses of everyday life here and now. If presentation is everywhere and each time more with modern technologies and media society, why there is not a philosophy of language on The Presentational Linguistics, is it maybe so near to our senses?. With The Presentational Linguistic I propose and develop my own original theory of presentation from the linguistics of presentation in technologies to theorizing media today, including the theory of such immediacies senses of proximities with the Intersticials and the Untangibles, the book advance with a pivotal first development on the Stratus Confines for further and forwards and finish with a fascinating and compelling analysis on the dilemmas of ontology to modern thought since the early XX Century.

 


Información

Title: The Presentational Linguistic
Author: Abdel Hernandez San Juan
Type of Work: Literary of philosophical essays
Technique: Writing
Details of Chapters: The Presentational Linguistic. By Abdel Hernandez San Juan, Theorizing Media Today. By Abdel Hernandez San Juan, The Intersticials. By Abdel Hernandez San Juan, The Untangible. By Abdel Hernandez San Juan, Stratus Confines. By Abdel Hernandez San Juan, Philosophizing the Field. By Abdel Hernandez San Juan
Material: Book
Destination: Readers of writing and literary books, Books Storages and Books Libraries
Sides of Covered and Print Publications Sides: 22.5 cm x 15 cm
Number of Pages: 200
Reproduction: from 1 to 5000 exemplars
Covered Conservation and Protection Sides: 21.59 cm x 27.54 cm
Covered Lectures Sides: 21.59 cm x 27.54 cm
Fotografía de Portada: Living Between Borders, 1995-96, Charcoal on Fine Art Paper Kraft, Private
Collection Cristina and Mike Jadick
Fotografía de Contraportada, Fotografía Convencional de Abdel Hernandez San Juan como autor y escritor de este libro.
Lectores Individuales Escogidos a los que he enviado esta obra literaria

 

Contenidos/Table of Contents

El Presentacional Lingüístico
Teorizando el Media Hoy
El Intersticio
Lo Intangible
Stratus Confines
Filosofando el Campo


The Book Notes
Images of the Book
Selected Bibliography
Index

Part 1 Part 2 Part 3

 

El Presentacional Lingüístico


En el mundo en que vivimos todo es una presentación. Otrora remitida a formas precisas de la escenificación, en la introducción a una obra, un libro o una persona, la presentación, sin embargo, con el mundo de los medias, las nuevas tecnologías, el diseño y la publicidad se ha transformado en todo el horizonte de las relaciones entre el texto, la imagen y los ambientes. Si caminas por New York todo en torno tuyo es una presentación, desde las fachadas de los edificios, hasta los andenes por los que transitas, cada sitio se ofrece a si mismo como imagen en la forma de la presentación, en el texto y en la imagen, en la publicidad y el lumínico, formas dinámicas, sensuales ellas mismas, invitacionales a la inmersión sensorial del cuerpo, han desbordado los confines de toda idea de paisaje, para devenir en todo el horizonte de la ciudad; el recipiente desechable de café que llevas en el carro se autopresenta en su recubierta, y desde el paquetico en que te comes el sándwich, hasta el más simple espacio de compras en que entras, librerías, mercados, todo está presentado.


En este mundo presentacional, sin embargo, si algo escasea son precisamente nuestros propios libros de filosofía del lenguaje y lingüística teórica en que objetivemos lo que en este ensayo definiré como El Presentacional Lingüístico. Qué es una presentación a nivel de lenguaje, qué peculiariza a la presentación y qué condiciones han de darse para que estimemos un lenguaje como propiamente presentacional. Lo primero que afirmare en este ensayo es que para que un lenguaje sea el mismo presentacional no tiene necesariamente que literalmente presentar como cuando decimos, permítame presentarle a esta persona, este producto, este programa, esta obra de arte, o como cuando decimos, conozca este libro de este autor, que consiste en esto y en aquello. El lenguaje será así presentacional no sólo cuando introduce, presenta literalmente o se autopresenta, sino que lo será también incluso en otras formas lingüísticas consistentes ellas mismas en presentaciones, en formas del presentacional como veremos en el internet, en la televisión, en un catálogo sobre arte, e incluso en el performance de alto arte, el cine, entre otras modalidades y ejemplos.


Cierto es que en nuestros mas referidos libros en la filosofía del lenguaje—Carnap, Berthan Russel, Wittgenstein, Jacobson, como en la lingüística, Saussure, Benveniste, Hemslev, Sapir, entre otros, las demostraciones de lenguaje se han desarrollado en torno a frases y enunciados tipos en los que siempre se remite a un sujeto que desarrolla determinada actividad o la significa respecto a y sucedido por algún predicado que le ofrece su contexto, su referencialidad y su pertinencia. Pero bien hayan sido en la primera persona, la segunda o la tercera, ninguna entre las frases demostrativas ha sido propiamente un presentacional lingüístico. Los performativos de Austin, de hecho, que denotan frases linguistico-demostrativas del tipo “abre la puerta”, “espera ya vuelvo”, “aguántame la mochila”, aunque denotan frases en relaciones directas a la performance en la vida cotidiana, no son propiamente presentacionales. Pero el estatus filosófico y linguistico de El Presentacional Linguistico que defino es científicamente indiscutible. Nuestros lenguajes no sirven sólo para denotar en el nivel referencial el mundo, los mundos o a nosotros mismos, nuestros lenguajes tambien presentan, o bien presentan algo, una frase en la que algo o alguien es presentado, una publicidad que presenta un producto, un afiche o catálogo que presenta una exposicion, o bien conforman ellos mismos formas de la presentación en el lenguaje, los sitios webs y espacios visuales en internet, los programas de televisión, pero tambien los stands en las ferias, entre tantas otras formas en las que se despliegan formas presentacionalmente, libros, plegables, muestrarios, estiquetas, etc.
Es precisamente en la presentacionalidad, por ese modo en que el presentacional mismo se dispone en el lenguaje y como lenguaje, que la teoría sobre el presentacional y la presentación requiere nuevos desarrollos. Sera acaso que por vivir en un mundo en el que todo es presentación nos resulta el presentacional demasiado próximo?, es posible. El presente ensayo esta consagrado a discutirlo y demostrarlo. Que sería pues con precisión un presentacional lingüistico y cual es la relacion implicita, inclusiva, determinante, del concepto de performatividad en el presentacional linguistico. Dado que lo presentado nunca se presenta sin una presentación, decimos que en la presentación misma, en tanto tiene lugar segun unos eslabonamientos de lenguaje, unas formas específicas de la articulacion lingüistica, y por lo mismo, una retorica, lo presentado es presentado en la presentación.


Este principio no solo tiene lugar, sin embargo, como una presentación otra anterior o simultánea la cual semejante a la presentacion una, le sería a aquella externa, le sería pues literalmente otra presentación que la presenta, porque de ser así este no sería sino una presentación desarrollada en los mismos terminos y segun los mismas formas retoricas, sería, segun esa suposición, otra presentación a la cual a su vez tendríamos que buscarle la presentación que le presenta y no tiene necesariamente que ser así, no para ser un presentacional en el lenguaje. El presentacional linguistico no es otra cosa que el momento y principio segun el cual –independientemente de que la presentación se autorefiera o no--, aquel según el cual obtenemos en el lenguaje la reiteracion de la forma en la forma, del medio en el medio, de la retorica en la retorica, reiteración recursiva de acuerdo con el cual ese lenguaje resulta el mismo presentacional.


Es el principio que llama a nuestra atención sobre el hecho de que eso que tenemos ante nosotros es como forma del lenguaje una presentación, los indexicales y deixticales espacio temporales que remiten en un texto –y a ese texto como totalidad de lenguaje--, a la exposición a que este se refiere y que en este se presenta, las formas que en el texto y la imagen pueden ofrecer las referencias a que ese set consiste en una presentación, por el modo de estar situados, dispuestos, distribuidos y colocados los elementos en él, por la forma en que se le puede recorrer y disponer, bien sea que su realidad física, su facticidad y faticidad, consista en toda la ultrarealidad sensorial de lo que está presentado—la publicidad a grandes dimensiones de un simple producto o loción para la piel deplegandose sobre la sensualidad de un cuerpo femenino, el librero deplegado para que el transeúnte pueda percibir en la continuidad las portadas de los diferentes libros académicos y comerciales en venta u oferta en las librerias, los revisteros en que se muestran las portadas de cientos de revistas, los mostradores y otras formas.


Sin embargo, para que sea en sentido riguroso lingüístico teórico un presentacional en el lenguaje, no tiene necesariamente que darse en estas formas más obvias del presentacional antes referidas, veremos a continuación en las formas más minúsculas del lenguaje, en la lingüística de las frases qué conforma propiamente a la presentación y qué hace a un lenguaje alfabético en la escritura un presentacional lingüístico, incluso en esas formas en las que no tenemos propiamente, ni la presentación de algo, ni las formas en que un lenguaje se presentaría o haría referencias a si mismo, ni los referentes a las formas del mostrante. Si la presentacion en cuanto tal ella, por si misma, en su propia retorica, no se hace autoreferencia, el presentacional lingüistico es aquel que se encargará de acentuar que lo presentado nunca podría percibirse, darse incluso a la percepción y a la lectura, sino siempre segun una presentación la cual esta allí en su retorica y su media aunque no se autorefiera, porque incluso allí donde lo presentado es simplemente presentado en toda la inmediatéz de su denotación, nunca podra ser percibido sin serlo desde la presentación como su modo de estar en el lenguaje que lo presenta y en el cual es presentado, por lo mismo, de acuerdo con el cómo de ese lenguaje y su retorica.


Algunos ejemplos en que podremos definir y teorizar esta forma más abstracta del presentacional, la podemos discutir en el ejemplo del internet. De un lado el llamado web que tenemos ante nosotros, la imagen de la ventana por medio de la cual podemos navegar, se ofrece a si misma como un sitio en el cual se presentan determinados textos e imagenes. Lo presentado en ellas, sin embargo, no es accesible sin la relación al hecho de que estos textos e imagenes se corresponden con una presentación, están presentados. Lo presentado por lo mismo no únicamente es accessible segün una inmediatez denotativa o referencial, sino de acuerdo a la retorica que lo vuelve una presentacion. La ventana, el ambiente, las líneas de searchs, los clicks de opciones, y los cuadros de codificación que comunican unos sitios con otros, que llevan y transportan desde unos sitios hacia otros, no resultan sino en presentacionales lingüisticos, ellos mismos son presentacionales que activan desde si mismos una nueva presentación, presentan esa presentación, la hacen aparecer, la traen a la presentacia, a la forma visible, a la ventana, al sitio.


En cierto modo el ambiente en que le percibimos se ofrece el mismo en su configuracionalidad como ambas cosas, el setting, el set, la escena misma en que desde la ventana se trae algo a la presencia y la forma misma, probablemente hasta el momento la única existente en términos de una gráfica, en que ese ambiente, ese desk, ese escritorio-ventana, ofrece el mismo las imagenes de sus dispositivos definidos por las figuras de el “traer a” (cuando el nuevo texto y la imagen son traidos a su formato), de el “ir hacia” (cuando un cierto set resulta en su movimiento presentacional, en su retorica, remplazado por otro, mas adecuado, preciso o específico a la nueva presentación), del “moverse por y entre”, “atraves de”, “entre esto y aquello otro” segun variados comandos que incluyen el “buscar”, el “recorrer”, el “visitor”, el “navegar”, etc.


A diferencia de otros medias es interesante remarcar que en la modalidad del internet—aquella en que los presentacionales lingüisticos se hacen más visibles en su gráfica--, se relaciona a la presentación y su retorica con las autoreferencias consabidas que suponen publicidad de los mismos sitios respecto a sí mismos y de otros dentro de estos. Otro tanto ocurre en la televisión, cuando estamos viendo un programa y el canal dedica varios minutos a publicitarse a sí mismo, presentación esta en cuya forma se presenta a la presentación misma, en su reiteratividad intrinsecamente recursiva, tautológica, en su reiteración de lo mismo en lo mismo. En el internet, de hecho, el presentacional nunca aparece en tanto imagen sino siempre segun ese momento en que la tautología de la presentación muestra a la presentación que presenta recursivamente.


Otro ejemplo es cuando un programa se presenta a si mismo, bien sea como parte inclusiva en este, editada como publicidades del programa en el programa segun sus distintas partes, o bien sea a lo largo de la semana en los anuncios amplios del canal sobre sus programas en la cartelera de horarios y opciones. Incluso allí donde hace toda su gala de autoreferencia, el programa de televisión y entretenimiento que se eslabona el mismo en torno y alrededor de la idea del presentador, me refiero aquí a esa figura protagonica que va presentando ahora esto, despues aquello, y entre una cosa y otra, la retorica que celebra para sí misma y autoreferencialmente –“usted esta en el programa”, “regrese”, “en los próximos minutos le presentaremos esto o aquello” --entran comerciales de imágenes--, “vea este programa”, “el único que ofrece esto o aquello”, “aquí usted puede disfrutar de este o aquel concierto”, “tendremos a estos o aquellos invitados”, etc, “no se lo pieda”, y todo ello segun una retorica que le embellece y adorna, que reitera su propia retorica, estos colores, estas imagenes, estas o aquellas soluciones en efectos especiales, disolvencias aquí, efectos allá.


La similaridad entre los presentacionales lingüisticos y lo que definimos como metalenguajes es que en ambos el metalenguaje—cuya referencia es siempre otro lenguaje--, no puede relacionarse a aquel lenguaje otro en una forma que no sea tautologica, sería asi una forma de metalenguaje sobre otro lenguaje menos tautológica. El concepto de tautología no ha hecho sino venir a remarcar esta forma otra de la equidistancia segun la cual un lenguaje sin salir al exterior de otro lenguaje respecto al cual es un metalenguaje, deviene hacia el nivel metalingüistico sin salir a los afueras de aque lenguaje, y, por lo mismo, parece en su propia presencia, como si fuere otro momento de aquel mismo lenguaje para el cual resulta metalingüistico.


Sin embargo, la idea misma de que el metalenguaje continüa siendo el mismo otra forma de aquel lenguaje, remite a algo que otrora he afirmado cuando dije que el lenguaje mismo, antes de que le pensemos un metaleguaje es, por su alto nivel de complejidad, diversidad y diferenciacion en si mismo y desde si mismo, tambien metalenguaje. Esta afirmación no déjà de presentar, sin embargo, nuevas preguntas desde el momento en que visiblemente el nivel y o momento metalingüistico de ese lenguaje se diferenciaria sustancialmente ante el lenguaje uno por el hecho de que su propio lenguaje no se refiere al mundo y o a los mundos que son denotables como el contenido o los conceptos de aquel lenguaje, sino que todo su horizonte de trabajo no es si no siempre otro lenguaje. Decía respecto a la presentación en el inicio de este ensayo que no solo referimos el mundo en el lenguaje sino que tambien presentamos.


Por su modo de moverse hacia una forma metalinguistica que se vuelve lenguaje respecto al lenguaje, pero efectuándolo sin salir a los exteriores y los afueras de ese lenguaje uno, la reiteración y recursividad tautológica que efectua el presentacional linguistico en su modo de presentar la presentación tiende a que el mismo permanezca si se quiere virtual, virtualmente presente e impresente, pareciendo en todo momento como una recursividad que en el lenguaje uno reitera la forma en la forma, el modo en el modo, la retorica en la retorica. Este movimiento recursivo, este reiterante linguistico, esta virtualidad propia a su modo de ser y darse como un metanivel a ese lenguaje y sobre ese lenguaje, pero paradojicamente en ese lenguaje, supone, en su reiteracion de un principio, en su acentuacion de una forma en la forma, cierta tautología.


Este momento tautológico, sin embargo, resultaria ligera pero significativamente diferente al concepto de tautología cuando lo vemos de acuerdo a esas formas de autoreferencia por medio de las cuales el concepto regresa sobre sí mismo. No se trata con esta precisión de decir que lo que es virtualmente reiterado, aquello por mediación de lo cual determinados principios de la retorica resultan reiterados en ella misma, no suponga en su recursividad precisamente un cierto volver del concepto sobre sí mismo. Indudablemente, tambien el concepto retorna recursivamente sobre sí mismo en el presentacional, pero lo va a hacer, no ya como en la tautología más recurrente, para representar a ese concepto, o para referirlo como concepto desde el metalenguaje, sino sólo como una reiteración de la forma retorica que le engendra, en específico como un modo de reiterar esa presentación, el hecho simple de que ese lenguaje es como lenguaje una forma presentada ella misma, la presentacionalidad y su retorica.


Diríamos así que mientras en la tautología más recurrente la reiteración de lo mismo pareciera seguir la forma –describir en cierto modo la imagen de un determinado retorno sobre sí del concepto—retorno que regresa tautológicamente en tanto lo hace a traves del concepto y por mediacion de este para enfatizar o acentuar esto o aquello en aquel concepto, en los presentacionales lingüisticos, este concepto no necesariamente tendría porque haber devenido representacional en el lenguaje uno. De este modo, el momento metatextual no tendrá que remitir necesariamente a un concepto que sería en la conceptualidad del lenguaje uno, referido a su propio concepto en direccion al cual el movimiento tautologico regresaría como para acentuar este o aquel contenido. No seria pues tanto una tautología llena de contenidos, o efectuada de acuerdo al espesor de significados sinteticamente supuestos en una serie de significados conceptuales sobre cuyas síntesis la tautología retornaria como acentuado o reiterando un elemento. Veremos pues que tenemos aquí otra forma del reiterativo y como esta otra forma del reiterativo, sin dejar de ser conceptual, no es representacional respecto al concepto, es decir, no tenemos el Re que en la palabra representacion re-presenta, vuelve a presentar, o reitera como identidad de la representacion, a aquel concepto, será así un reiterativo no repetitivo y algo muy importante, sino lo más importante, un reiterativo no identico, de hecho, no identitario.


Porque entonces su reiteración, que reitera el presentacional lingüistico. A diferencia del tautologico conceptual que por supuesto no puede sino obviamente resultarle bastante afin, el presentacional lingüistico estará directamente relacionado al media de ese lenguaje, al media y el medio de su presentación, su reiterativo estará y su recursividad estarán relacionados al media y al cuerpo de esa retorica, a lo que podriamos entender como la mediaticidad y la retoricidad de ese lenguaje, en su forma abstraida. Esta es, de hecho, su mas significativa especificidad. Veamos a continuación varios ejemplos que refieran modalidades del performance en nuestro alto arte, así como después algo sobre el film y el cinema. Para discutir estos ejemplos lo haremos en la lingüística de la frase escrita, escribiendo frases sobre performances tipos hipotéticos que a modo de ejmplificacion e ilustración teorica, sean solo supuestos tipos y no asi performances que realmente se hayan realizado. Es decir, independientemente de que supongamos a modo de ejemplo que esos performances hipotéticos hayan sido presentados como obras en espacios galeristicos y museos de arte, tomaremos simplemente la frase según la cual describimos a ese performance para analizarla en tanto frase escrita lingüísticamente.


Previamente hagamos referencias a una obra y artista real que sirva como punto de referencia. Comencemos con un ejemplo clásico en las artes plásticas el cual conforma de por si, por cierto, una frase, que es la conocida pintura de Magritt “Esto no es una Pipa”. Aquella pintura de Magritt llamaba la atención sobre el hecho de que no era una pipa sino precisamente una representación de la pipa en contraposición a su presentación que habría consistido en decir “Esto es una Pipa”. Sin embargo, es interesante que el recurso por medio del cual Magritt hizo notar esta realidad ficticia de la representación, fue el mismo si se quiere performativo y en cierto modo aunque su ejemplo sería sobre la representación más que sobre la presentación y la retorica, no podemos dejar de decir que el recurso del cual se valio fue uno en si performativo, decir “Esto no es una Pipa” para decir “Esto es una Representacion de una Pipa”, volvió su pintura en cierto modo en una modalidad del presentacional lingüistico cuyo tema diriamos, a diferencia de referirse al performance mismo y la recursividad que le hace efectivo, habría sino en esa obra el artificio de la representación.


Pues cabria preguntarse si en este mostrar el artificio de la representación no mostraba en cierto modo Magrit una relación entre el artificio y la retorica. Esto cabría suponerlo al menos sino explicitamente de lo que fueron sus propias palabras si de la ejemplaridad de su ejemplo, ilustraba así no ya el performance o la performatividad por medio de la cual hacia la pintura, sino el concepto de representación, ese que precisamente casi todos los performances en el arte o los medias, evitan y esquivan. Continuemos con otros ejemplos de frases esta vez hipoteticos. Por ejemplo, supongamos una frase en la tercera persona del singular en la cual se describe un performance que un artista ha expuesto en una galería de arte, la frase dice, “El Señor Mueve la Bacija de Miel en el Espacio y luego la dejà caer Virtiendola sobre el Recipiente de Leche”.


Esta frase, si no dispusiéramos de los presentacionales, la frase de hecho, en tanto lo describe, muestra a su ves el que la actividad descrita pueda ella misma ser una presentación—pudiera entenderse como una actividad cualquiera de la vida cotidiana. Sin embargo, de la misma forma en que la galería o el museo de arte funcionan como la instancia presentacional que hace de la simple actividad en que la frase describe al artista, un performance de arte, el reiterativo retorico de la frase, el hecho de describir una actividad, presenta la presentación que esa actividad descrita en la frase supone. Veamoslo en la primera persona del singular suponiendo que habla el artista hipotetico, “Yo en este preciso momento muevo ante usted esta Bacija de Miel y la vierto frente suyo sobre este esplendido Recipiente de Leche Fresca”. Suponemos, de hecho, que en esta frase habla en nuestro ejemplo hipotético el artista mismo que ha hecho la obra en la galería, pero desde el momento en que la consideramos como una frase para el análisis lingüistico de los presentacionales en el lenguaje, percibimos que una frase lingüistico presentacional supone siempre la reiteración en la propia presentacionacionalidad de esa frase de una actividad la cual ella en si misma supone una presentación.


Definamos otro ejemplo hipotético entre esos que resultan altamente tipicos en el mundo del arte actual, los performances entendidos como ciertas acciones que un artista desarrolla en el espacio de la galeria con determinados objetos, elementos, narrativas. Supongamos que el performance que vemos en el museo de arte consiste en transportar una serie de obras pictóricas que los artistas lleban a la galeria empaquetadas como estas vienen usualmente para ser transportadas. El performance hipotético consiste en desenpaquetar estas obras frente a los espectadores. La frase para el análisis lingüistico en este ejemplo sería pues sencillamente segun la persona del singular o el plural, por ejemplo “Ellos, los artistas, mueven las telas empaquetas y las desenpaquetan en el museo ante los espectadores”, o a la inversa, supongamos una frase en la que los artistas mismos hablan, “nosotros, los artistas desempaquetamos estas obras frente a los espectadores”.
No es acaso esta frase en la lingüística de la frase un ejemplo del presentacional linguistico?, y la actividad artística que describe, preguntemos, podríamos percibirle a ella misma como performance artístico, si no fuera por la presentacionalidad que esta supuesta sino en la frase con que le hemos descrito, como en la pipa de magritt, al menos si en la frase omitida que esa actividad supone y según la cual la actividad artística misma no consistiría sino en la presentacionalidad de una presentación que la frase hace obvia? Y que es sino el performance, tanto en la lingüística teorica sobre las frases, en las formas del lenguaje, como en el arte, sino precisamente una presentación de la presentación?. En que consiste aqui el performance sino presisamente en el reiterativo que hace recursiva la descripción de esa acción reiterando en su retorica su caracter presentacional. El performance presenta la presentación. Este ejemplo anterior, que podemos considerar típico respecto a tipos de performances en las artes plásticas, podría lo mismo referirse a obras de arte que estaban previamente pintadas, o a telas vacias las cuales los artistas pintan frente a los espectadores en ocasiones pintandose ellos mismos. El hecho de mostrar esta acción ante los espectadores, no hace sino presentar la presentación, reiterar la retorica que le sustrae como escena del resto de las escenas y le dispone como una forma presentacional.


Por su modalidad, el ejemplo recuerda aquellos primeros performances que surgieron desde las telas de Klein derivados directamente de la pintura gestural cuando Klein incluyo mujeres que se pintaban sus cuerpos con los cuales luego pintaban las telas. Pero el mismo concepto teorico se ofrece como rico en sus posibilidades de sistematización cuando referimos toda una serie de formas del performance las cuales incluyeron este efecto de reiteracion recursiva, de presentación de la presentación en si misma, en modalidades que conocemos del arte tierra y el arte ecologico en espacios naturales. Las líneas por ejemplo dibujadas por Walter de Maria a grandes extensiones de tierra y paisaje, o las formas de Richard Long o los empaquetados de Chirsto que son sino frases del tipo “Estoy Empaquetando Quinientos Metros Cubicos de Tierra Virgen”, o “Quinientos Metros Cübicos de Tierra Virgen estan siendo Empaquetados”, hace de la retorica el performance mismo. Ahora bien, indudablemente el campo que abre la crítica del performance segun esta definición que he desarrollado es basto y esplendido si decidimos mover estos análisis hacia formas más ricas y complejas del performance, por ejemplo, los performances nominales en el arte que incluyen delimitaciones de áreas pre-dadas como designaciones conceptuales, agregándoles determinadas formas, materiales y colores, textos y fotografías, o aquellos que consisten en descripciones entre mapas de la ciudad y espacios, o esos otros que suponen la descripción de una actividad dada incluyendo narrativas relacionadas a objetos, objetos relacionados a memorias individuales, e incluso en algunas modalidades, relaciones entre contextualizacion y descontextualizacion, corte descontextualizador y continuidad reflexiva. Todas estas modalidades –Gordon Matta Clark, por ejemplo--, ofrecen formas más complejas y ricas de esta misma acepción.


Lo que hace en ellas el performance, como en la frase de la jarra de miel sobre la leche fresca, o el típico performance de la mujer artista que camina descalsa cuarenta minutos repitiendo una misma acción, se peina y se despeina, camina por el piso frio de la galeria de arte, camina por el piso de arena en una área delimitada, trasladando sus pertenencias de un punto en la galería a otro colocandolas dentro de algo, no son sino modalidades del presentacional lingüistico, ellas pueden ser percibidas y disfrutadas como performances precisamente porque tienen lugar en el presentacional lingüistico y en su retorica. El presentacional lingüistico será entonces aquel en cuyo lugar el lenguaje hará este trabajo, sea que se reitere en la presentación su cómo desde ella misma, sea que esta se autorefiera, él es siempre el movimiento de recursividad de la forma en la forma, el medio en el medio y la retorica por la retorica.


LLeba consigo no ya sólo la memoria de que se trata precisamente de un determinado lenguaje y su retorica, sino de que algun principio otro, virtual este mismo para la presencia, presente por si mismo no en otra forma que según la recursividad que reitera a ese media como retorica de la presentacion, y, sin embargo, el único que retiene la presentacionalidad de ese lenguaje como presentación, que conoce la retorica que le endendra, el artilugio que le hace. No siendo así el presentacional lingúistico propiamente una presentación y, sin embargo, dándose solamente en la presentación misma segun su retórica, cómo puede el presentacional lingúistico estar y no estar, es decir, estar como metalenguaje –lenguaje sobre el lenguaje—según el recursivo tautológico que reitera, pero sin una exterioridad otra que le definiría ante el lenguaje de la presentación como una forma otra que le sería exterior?. Dada esta reiteratividad para reducir al minimo la redundancia a que es tendiente el performance, debemos recurrir a conceptos que he propuesto y discutido en otros ensayos, mi concepto de una reiteración no reiterativa, o lo que he definido como una reiteración sin identidad, una reiteración no identitaria, la cual remite y discute de hecho este asunto de la virtualidad del reiterativo y a cual es su relación, la relación de este concepto con nuestro concepto de lo virtual, de la virtualidad, aquel segun el cual los presentacionales lingúisticos, sin requerimientos de representación, sin aparecer ellos mismos representados, reiteran lo necesario en la retorica misma de la representación, acentuan así, enfatizan, disponen, llaman la atención, en el medio mismo y segun la misma retorica, sin recurrir asi a una exterioridad otra.


Pero tambien el presentacional se relaciona en tanto un fenomeno retorico al aspecto configuracional del lenguaje, el hecho de que se trata de una relaciona articulada entre elementos que conforman una secuencia editable y reversible ella misma, corta aquí y pega alla, pon esto con esto y aquello con aquello otro conformando una totalidad siempre en su artilugio retorico. Definamos algunos ejemplos en este sentido. Por ejemplo, supongamos un film que comienza con un monologo en primera persona que inicia el film en la forma de una voz en off segun la cual suponemos el pensamiento de un sujeto que todavia no sabemos quien es, lo sabremos despues, inmediatamente, etc, ?, preguntamos, el que vivió la experiencia que el film contará?, el que representará a la sumo la hexotopia constante que ofrecera a ese film su totalidad estética, su todo, o que será no más que el pensamiento ocasional, fragmentario de una voz que se mantendrá durante todo el film como un monologo interior, una voz de la conciencia, en un tiempo hace tantos años?. O supongamos el inicio de un film con un fragmento cualquiera tomado de lo que segun determinada lógica habría sido la mitad o el final de algo, un fragmento que no habría correspondido incluso a ninguna idea de secuencia y mucho menos de inicio, y que sin embargo, una vez situado como inicio se ofrecerá en su lógica como el presentacional de lo que le sucedera y de sus relaciones paradigmaticas.


El presentacional lingüistico puede ser así tambien cualesquiera entre estas figuras toda vez que situado en relaciones de eslabonamiento y articulación—de ahi su relacion con el lenguaje entendido como un fenomeno configuracional, el componer, el conformar, el editar, el configurar determinadas tramas de acuerdo a unas desiciones sobre lo que está antes y lo que le sigue, el modo de sus relaciones supodrá siempre reiterativos virtuales recursivos dentro del lenguaje mismo, es decir, modos performativos de la reiteración de la forma en la forma segun su cómo, de la retorica en la retorica segun su cómo, del cómo de ese lenguaje y, por lo mismo, estos tendran relevantes significados respecto a las relaciones paradigmaticas entre los elementos. Por eso en ciertas formas del performance artístico sobre todo en la poesía a nivel literario como en determinadas formas de la escritura en las artes plásticas, determinadas frases en su propia retoricidad han sido experimentadas y exploradas en una forma que podríamos en teoría lingüística discutir como modalidades del presentacional lingüistico las cuales muchas veces suponen tambien giros performativos según los cuales las frases por si mismas en su aspecto y en su libertad escritural se desenvuelven experimentando estos juegos que pueden ser filosóficos y literarios, asi “La Muchacha se toma una Jarra de Leche Desnuda en la Habitación mientras se Peina y se Viste”, puede conformar una simple frase literaria, una simple escritura sobre la pagina sin remitir a una actividad dada. Seria asi en la frase una forma literaria de experimentación y exploración creativa del presentacional linguistico que he definido y discutido.


Por eso lo antes dicho puede llegar hasta formas tales como “Esto que Usted esta Leyendo, --querido lector--, es un performance y los siguientes son sus elementos (aunque estos no sean sino formas escriturales y literarias): y comienza, “Esta Jarra de Leche (que puede ser solo la imagen según la palabra, e incluso incluir la imagen sobre la página en el espacio literario de esa escritura), “Este Cuerpo que se Viste”, (la pura frase como escritura, probablemente ni sabemos que cuerpo se viste, será acaso una alusión a la escritura misma?), “Este Cabello que se Peina”, “Estos Minutos que Transcurren”, “Usted Sentado”, “Leyéndome”, “Su Mirada Furtiva”, y todo lo que se lo quiera reiterar en el presentacional de esa presentación, aunque no estuviere alli, si se lo trae a la forma presentacional de la frase y a su retorica, así sea como simple fenómeno literario, “Este Libro”, “Su libro que no Muestra”, “Sus Notas Inconfesadas”, “Su Dudosa Timidez”, “Sus Minutos de Silencio”.


Elusivo en su recursividad, la relación del performance a la reiteración que le vuelve una presentación de lo presentado en la presentación, en su retorica, mantiene siempre todo performance y a los presentacionles lingüisticos mismos en el espacio de lo que en los ultimos anos ha centrado la atención teorica en la crítica de no pocos entre nosotros, sobre todo en el mundo anglosajon en Estados Unidos, la critica de y a la representación. La elusión performativa resulta así, lo sabemos, ante la representación, a la vez etica y crítica.

Teorizando el Media Hoy


Una de las imágenes más sobrecogedoras entre aquellas que relacionamos a lo que entendemos por media, tanto respecto a su concepto como a su portador material, su mediaticidad, es la de la simultaneidad receptiva, bien sea que hablemos respecto a medias que consideramos masivos, como la televisión, o de aquellos otros que entendemos relacionados a la informática y la cibernética, el internet y la navegación ciberespacial en casa las 24 horas. Ambas son medias y se ofrecen a la representación por el hecho de que suponen la simultaneidad de un envío definido por una serie de puntos más o menos dispersos, más o menos ordenados, los cuales representan sobre un plano a una multiplicidad de receptores quienes reciben y entre quieren transita y circula a la vez una misma imagen, es decir, relaciones entre textos e imágenes y cierta idea de senšal haciendo esta transmisión codificable, así como también el aparato, es decir, ese aparataje y su parafernalia, la máquina misma que en inglés llamamos machine, dispositivo por medio del cual, ese receptor, que en su coseidad objetificada no somos nosotros sino un material, capta aquella señal y la transmite.


Ese receptor es así, antes que la persona que recibe una transmisión, antes que el televidente o el cibernauta, el dispositivo mismo: que no es sino ese aparato, esa machine. Este se presenta y se ofrece a la senšal como una primera conceptualidad del receptor a la cual es inclusivo el concepto weberiano de un “tipo ideal”, es decir, la lógica formal abstraída que establece la relación entre un envío y un recibimiento donde el recibidor no tiene que ser otra persona, un destinatario, sino antes esa coseidad otra estandarizada, homogeneizada, despersonalizada, esa abstracción hecha dispositivo, formalmente vuelta tecnología y la cual reúne ciertos prototipos electrónicos, computacionales y digitales, efectivamente formas de hacer tangibles relaciones visibles entre imágenes y sonidos que en ninguna otra forma habíamos conocido allí afuera vueltas una objetificación otra, una coseidad fáctica, más que como les conocíamos en nuestro sistema perceptivo.Las mismas están, sin embargo, vaciadas de toda autorepresentación desde si mismas para si mismas y por supuesto, carecen de autoconciencia.


Es menester aquí enfatizar en el hecho de que sabemos que en el mundo anglosajón, en el teorizar sobre el media en inglés ponemos el énfasis, menos usual en otros lares, en el hecho de que se trata en última instancia de machines las cuales conforman artefactos objetificados en su coseidad, algo que entre otras cosas se debe a la preponderancia que adquiere, de un lado, la reproducción de la imagen de ese media, visto desde afuera como aparato, tanto en la publicidad con todo el efecto de hiperrealidad propio a esta, como debido a su sobreabundancia. Por un lado, como parafernalia en los mercados; formas año por anšo renovables de la tecnología, en que podemos ver como fenómeno visual las formas que adquieren esos dispositivos de la coseidad mediática en tanto simples artefactos en las tiendas, pero también debido a todo el cacharerio y la chatarrería que posteriormente ese desecho genera una vez más como fenómeno a la vez material y como coseidad visual. Este énfasis en la coseidad objetificada del machine que pudiera, según la seducción publicitaria entenderse como una sujeción al media, ha generado, paradójicamente, todo lo contrario, la distancia de su objetificación y por lo mismo una relación si se quiere a la ves más hiperreal, pero también más desmistificada hacia su carácter de machine y su coseidad, a diferencia de culturas en las que la subjetividad permanece más imbuida por la cultura que ese media genera.


De modo que sabemos y enfatizamos el hecho de que en el lugar de un receptor real, el cual por si mismo decodificaría recurriendo a un acerbo, una cultura y una conciencia, este autómata abstraído, en algunos medias este autómata robotizado, le ofrece al destinatario real, primero en tanto coseidad objetificada allí afuera, en tanto machine, una repetición frente suyo de imágenes que en otro modo más que en su propio principio perceptivo, no había visualizado allí afuera. Algo que, esta repetición de principios que generan una imagen, vuelta una coseidad otra, en ese aparato, en ese computador, en ese laptop, en ese televisor, etc., y las imágenes que transmiten, llamamos, de hecho, y no por gusto, imágenes mediadas. Esta es la primera y más significativa razón por la cual, de hecho, les llamamos medias. Hacen así los medias el trabajo que haría el sistema decodificador de las personas, las lenguas y las culturas sin necesidad de mediaciones.


En tanto sólo presentan a lo sumo su re-presentación no puede ser más que eso, una re-presentación, es decir, el volver a presentar de una presentación. Y esta es la razón por la cual los representantes del media no son sino re-presentantes, es decir, ellos no representan nada sino sólo al media mismo como presentantes, se presentan y presentan al media, presentan las presentaciones que el media re-presenta, vuelve a presentar, pero las cuales el media mismo no las puede representar. Por eso en el media decimos que todo circula como en un envío, como en un lugar de transición, de paso, y de ahí su mediación y su mediatización. De ahí también la razón por la cual durante algún tiempo ensimismados en este principio mediatizador según el cual el media le hace el trabajo a la gente, la crítica del media estuvo enfocada en el hecho de que los medias adormecían a la gente, que estandarizaban sus percepciones y empobrecían sus representaciones, homogeneizándolas, que las idiotizaba, obviando así la capacidad de esa misma gente para escoger, para formarse una idea propia y crítica.
Ahora bien, la simultaneidad del media tiene consecuencias significativas en la medida en que de un lado desdiacroniza el espacio social, en tanto espacio de las imágenes de lo social, (el concepto de diacronía representa una línea de puntos continuos que presenta una idea de sucesión lineal). El media mismo es la disyunción de toda idea de secuencia necesaria, o más precisamente, de necesidad en la secuencia, muestra no sólo que esa secuencia es reversible, se puede retroceder tantas veces como se quiere, como en el retroceder de un film mostrando su arbitrariedad, se puede repetir tantas veces como se quiera, se puede cambiar esa secuencia, se puede editar, corta aquí y pega allá, modificar, esto va con esto y aquello con aquello otro. El media es, de hecho, la exacerbación del principio mismo de lo editable y de ahí su desmistificación y su desauratización mediática de la secuencia, así como su relación estrecha y directa con la retórica, es decir, con el lenguaje entendido como artilugio, como artífice.


Si es una imagen no sólo repetible sino también mediada y si no tiene porque ser en esta o aquella forma, y podrá ser lo mismo en esta otra que en aquella otra forma, no es sino porque la secuencia no es necesaria y porque su artificio de lenguaje conoce sus formas, sus artimañas, su retórica, su seducción, su eficacia, si es una cuña publicitaria o un corto de publicidad, si es un spot de imágenes promocionales, o un programa en una programación, si es un film o un documental, etc. Por eso decimos que el media, que se organiza en el mejor de los casos de acuerdo con una sociología de los gustos, del consumo y de las preferencias, de los horarios y de las edades, programación infantil, programación adulta, etc. es un aparato en los distintos sentidos de esta palabra, tanto porque lo es directamente, tenemos de hecho en la casa algún aparato físicamente que le representa, el televisor o la computadora personal, el laptop, etc, como por el aparatage que supone la forma retórica que le soporta como vaciada de toda inmanencia, entendida en su exponencialidad de seducción, en su poder encantatorio, y esta es la relación que tenemos con el media entre la retórica y el encantamiento del mundo que algunos hemos teorizado como una modalidad de la teatralidad de la forma, como en el teatro cabuki en el que vemos al muñeco y toda la forma como se crea la escena e incluso a quien le mueve y ofrece su voz, desauratización que funciona, claro, sólo si queremos ser encantados.


En su principio de no necesidad en la secuencia, de arbitrariedad de lo secuente, el media supone la desdiacronización de toda idea de continuidad que estaba implícita en nociones como las de hábitos y costumbres respecto a las tradiciones, razón por la cual decimos que mediatiza a la cultura misma. En el lugar de aquellos hábitos crea el hábito vaciado de ver al media, idiotiza a la gente, según decían sus críticas tiempo atrás. Se trata de imágenes las cuales el media las presenta y re-presenta tantas veces como quiere mostrando su desauratización, su carácter de imagen vaciada de su relación a una cultura, porque el media mismo es este vaciamiento, fenómeno que ocurre también con cualquier fenómeno de narratividad, en tanto el media y su mediatización de la cultura, y el media mismo como cultura, la cultura del media, desnarrativiza el espacio social, desmistifica las narrativas, las muestra en su artilugio, las devuelve a la simultaneidad del ahora y aquí de esa imagen toda vez repetible.


Sin embargo, esta desdiacronización mediatiza y mediatizada de las imágenes del espacio social, no supone en su lugar la idea de una sincronización la cual consistiría en sincronizar diferentes diacronias que serían ellas mismas simultáneas entre sí, por cuanto en su desdiacronización mediática de las imágenes del mundo social, las diacronias no pueden ya corresponderse todas ellas cada una según su propia secuencia unas a las otras por algún orden que sería, por ejemplo, de homología, de derivación o de subordinación, sino que antes bien se ofrecen a la idea de la heterogeneidad absoluta y total, es decir, total e infinitamente heterogéneo, por cuanto la heterogeneidad absoluta de la simultaneidad rebasa la idea de múltiples diacronias no coincidentes que no se corresponden ellas mismas a necesidades en la secuencia, y por lo mismo disyuntas, las mismas también son desincronizadas.Esta heterogenidad absoluta, paradójicamente resulta más pacífica, convivencial, equilibrada y armónica que sus antepasados diacrónicos (lineales), sincrónicos (simultáneos acompasados) y acrónicos (crónicos acrónicos según el corte sincrónico). En ella, la era de la heterogenidad total, todo esta mediado y mediatizado, las diacronías, las sincronías y las ácronas han sido ella mismas también mediatizadas en el artilugio de esa mediación mediada y mediática. El mundo ha sido transformado en una telecomunicación, los destinatarios de los lenguajes han sido transformados ellos mismos en dispositivos de transmisión los cuales por si mismos median no ya representaciones sobre el mundo de las cosas, aunque también en tanto transmiten microrepresentaciones infinitesimalmente como diminutas narrativas, sino antes bien presentaciones en tanto media del principio mismo de lo que hace presencia en la presentación, media así el modo en que las imágenes se presentan, ofrece una presentación que el dispositivo hizo por si mismo según esa cosa allí afuera, ese aparato.


Sin embargo, no fueron propiamente la televisión o la radio las que pudieron hacer este trabajo de armonización pacífica de la heterogenización, porque para que esta nueva armonía pacífica actual fuera posible, fue necesario el principio de la fractalidad que esa heterogeneidad suponía se transformara ella misma, ese fractal, en un nuevo media, en una nueva tecnología de esa fractalidad devolviéndole a la gente la posibilidad de participar en esa comunicación. En la televisión el televidente era una entidad pasiva no sólo en tanto recibía un material estandarizado, homogeneizado y mediatizado, sino en tanto recibía un discurso masivamente codificado, porque en su desdiacronización y desincronización, aunque tenían consecuencias sobre las nociones de continuidad y secuencia, no podían ni la televisión ni la radio abrirse ellas mismas en tanto medias, tecnológicamente hablando, a la fractalidad y la mediatización desdiacronizadora que ellos suponían en el espacio social, a la nueva realidad, los nuevos espacios de vida y heterogenidad en la comunicación que tenían lugar con estas refiguraciones.


Y es por este motivo que en el lugar de las antiguas continuidades y sus inmanentismos de lo necesario, como no pudieron ellos mismos, la televisión y la radio en tanto tecnologías, abrirse tecnológicamente a la heterogenidad y fractalidad que suponían, se transformaron ambas en una cultura otra del media, de metarelatos, una forma otra de representaciones de totalidad, mediáticas, según lo que entendemos como representaciones colectivas, es decir, vaciadas claro, en el artificio y el artilugio de su retórica, se transformaron en nuevas metanarrativas y trataron de crear toda una metacultura mediatizada del media respecto a esa cultura misma que mediatizó en sus imágenes. Toda su paraferrnalia terminó siendo una en torno a quienes son los dueños o propietarios de tales televisoras, canales o emisoras, de esas maquinarias de producción de simulacros de totalidad mediatizados.


Así el internet en casa las 24 horas es el nuevo media pacífico y participativo de la era fractal, del fragmento y la metonimia, en la cual la disyunción heterogénea es rearmonizada en el principio natural y en el principio espiritual, en el lugar de los receptores otrora pasivos, estos nuevos se transforman en performadores interactivos y creativos, en el lugar de y en vez de representaciones de totalidad, el internet restablece y restituye la fractalización de la simultaneidad en la heterogeneidad devolviendo a cada quien su posición más humilde ante el mundo a la vez que volviéndole más creativo y participativo. Este supone las nuevas velocidades y las nuevas ultraceleraciones de los ritmos de la comunicación y la información que como nuevo media trae implícito, sobre todo las nuevas formas del nomadismo textual e informacional, en esa misma medida restablece la relación viva del media con la vida, de la tecnología con la vida y los ecosistemas ecológicos y en la misma medida con las tradiciones vivas en cierto modo reciclando y ofreciéndose como una nueva alternativa. El internet se ofrece así como el media de la revitalización, no propone ni sincronizaciones ni totalidades vacías, sino rearmonizaciones fractalizadas restituyentes de la simultaneidad participante, ludricas y muy relacionadas al entretenimiento. Un entretenimiento, sin embargo, infinitamente más ilustrado y rico en sus posibilidades y potencial, tanto por el tipo de afectividad que supone a los modos de la relación, la conectividad ludrica e interactiva, como por la riqueza a la vez intelectual y visual que ofrece a sus usuarios. Es de hecho el usuario quien define por si mismo, entre la infinidad infinitesimalmente miniaturizada de opciones, cuáles son sus itinerarios y sus viajes, material visual y escrito que recorre, lee, disfruta, procesa o selecciona.


Supone así toda una nueva cultura ecológica de la ciudad y el habitad urbano en los grandes países altamente desarrollados, según mi propia experiencia individual viviendo en Houston desde 1997 hasta el 2002 con el internet en casa las 24 horas, así como supone también toda una nueva panóptica y una redistribución según otras cartografías de nuestras representaciones del saber. Las librerias mismas y las bibliotecas, para ser óptimas y eficaces para los clientes, tanto como para la reproducción y circulación de ese saber, reorganizan informática y cibernéticamente para el computador sus bases de datos según webs que las vuelven bibliotecas y librerias visitables y recorribles desde el internet, se vuelven así bibliotecas accesibles según webs y clicks, y en la misma medida las imágenes del saber implícitas en estos nuevos inventarios, a estos nuevos modos de clasificar propios de las velocidades de las comunicaciones, ofrece otras cartografías del conocimiento y el saber como abordable, recorrible, accesible para cualquiera, relacionándolo así a la cultura viva, como conocimientos que tienen que entrar a formar parte y no así como universes estancos.


El internet tiene así consecuencias positivas sobre nuestras representaciones no ya sólo de los nomadismos textuales que afectan positivamente a nuestros propios ensayos, papers académicos, comunicaciones por emails y textos, sino también de nuestras representaciones sobre lo que son la memoria e incluso de nuestros conceptos de archivo. De modo que los puntos simultáneos y sus líneas sobre el plano, otrora remitidos a los efectos de la televidencia, con el internet son todos ahora puntos creativos, cada uno de estos puntos que sobre el plano resultaban receptores de recepciones previamente mediatizadas como decodificadores masivos, se transformaron con el internet en nuevos performadores creativos generadores ellos mismos cada uno de una creatividad ludicra e interactiva.
Así, en el lugar en que la televisión y la radio dejaron una cultura sedentaria, el internet restablece una cultura productiva, todo el mundo tiene el internet en su casa, lo mismo uno como ensayista, literato y teórico, que lo tiene un ser urbano cualquiera que vive en plena ciudad, e incluso representantes de tradiciones vivas. Llego, de hecho, a todos los rincones, en la misma forma en que otrora lo hicieron la televisión y la radio. Además del modo en que restablece las relaciones directas entre las personas también crea nuevos modos de comunicación con todo, el ir de compras, el calendario de la semana en el trabajo, los lugares a donde ir en la ciudad, las actividades de las escuelas de nuestros hijos, el ir de mercado, el consumo, la disposición de libros, material intelectual, ensayos, coloquios, materiales sobre los temas en los que trabajas, etc. todo funcionando con alta eficiencia y a grandes velocidades. Cada quien según la literatura que le fascina o interesa, bien sea por motivos intelectuales o de entretenimiento, visita y consigue el material que requiere, y el mundo se vuelve en un universo disponible y ludicro. Acaba con el ocio y transforma a todo el mundo en productivo estableciendo una cultura ecológica de reciclage como forma creativa de vida, exponencia por lo mismo el talento y transforma la infinitesimalidad del punto en creatividad telecomunicada aquí y ahora a la vez y a altas velocidades, las totalidades no pueden ser sino solo evocadas.


En este nuevo mundo el media no es ya aquel que media y mediatiza nuestras imágenes sino antes bien aquel que es remediado por nosotros en una suerte de nueva terapéutica globalizada.

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coordinated by Johannes Birringer

 

 

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